Desperté como a las seis por la alarma culia que puso la Nita, me fume un mañanero en el balcón, me bañe, me puse el uniforme del colegio, desayune y esperé a que la Nita estuviera lista.
Nos fuimos en micro porque no teníamos auto todavía, nos fumamos un pito y un cigarro antes de entrar, pasamos a la sala y el Alonso estaba en mi puesto.
— Sale al toque de ahí conchetumare. —le dije entera tierna.
— Ya culia, calmate. —me dijo el hueon parándose y dirigiéndose a su puesto.
— Si estoy calma oh. —dije mientras me sentaba en la silla.
— Annais culia le metí color. —escuché decir al Alonso, estuve a punto de decirle el meo rosario, pero una voz se me adelantó.
— Alonso callate mejor o no te vamos a dar green. —dijo la Nita, mi wawa máh linda.
— ¿Green? —preguntó el Ahueonao del Alonso.
— Verde, marihuana, cómo tan lonji. —dijo la Nita riéndose.
— Ah pero Nita si voh sabí que yo amo a la Ani, ¿verdad? —dijo el culiao parándose de su silla y dándome un beso forzado en la mejilla.
— Sí oh, ¡ya sale mongolo culiao! —grité porque el hueon casi estaba arriba mío.
— Si saben que yo las amo cabras. —dijo sonriendo.
Con la Nita nos reímos y nos dimos vuelta porque llegó el pelao, íbamos a seguir conversando de todas formas.
Nos pusimos a hablar de puras hueas como siempre hasta que tocaron pa salir a recreo, nos pusimos a machetear pa puro huear, hicimos como tres lucas y compramos pura comida chatarra, el sendo bajón.
Estuvimos hueando con los cabros y después entramos a clases de nuevo, el día estuvo igual fome, hasta que tocaron pa salir y con la Nita salimos rápido, caminamos al paradero fumando un pito, tomamos la micro y al llegar al departamento comimos y nos pusimos a ver tele.
— Hueona, sabí me tiene chata este culiao, ¿por qué chucha tiene que ser tan rico? —me dijo la Nita toa achaca.
— Puta amiga, tranquila, ese ahueonao se lo pierde, voh sabí.
— Pero es que ah... puta la huea. —me dijo tapándose la cara.
— Ya hueona, voh eri la mea mina, tení a caleta de hueones detrás de ti.
Y era verdad poh, la Nita es morena, enana, de ahí su apodo Nita, por "enanita" la huea la invente en primero medio y así quedó, en realidad se llama Inés pero le gusta más Nita, es bonita de cara, tiene unos ojos cafés que dejan loco a cualquiera, a parte de que tiene harto poto y tetas, ta entera rica la culia, por eso me da rabia que esté mal por un saco hueas.
— Pero es que yo quiero a ese ahueonao. —me dijo haciendo puchero.
— Ya culia, no me gusta que estí así, ¿fumemos? —me levanté del sillón, me dirigí a mi pieza, saqué dos cogollos y la pipa, volví a tirarme junto a mi mejor amiga, le pasé la pipa, los cogollos y el encendedor.
— Oh, que amo esta huea. —dijo después de pegar la primera quema.
Sonó el timbre.
— Yo voy. —dije y me paré, fui a abrir la puerta y había un loco, era alto, blanco, ojos azules, hermano el culiao rico, me quedé como hueona mirándolo un rato y después le hablé. — ¿qué querí?
— ¿Tení pito? —me preguntó y su voz era grave.
— Sí, ¿cuánto querí?
— Uno no más.
— Ya. —estiré la mano pa recibir los $5.000 (si uno vende fineza y baratito) y fui a mi pieza a buscar, volví a la puerta y se lo pasé.
— Gracias. —iba a cerrar la puerta pero el loco la agarro. —oye, ¿cómo te llamai?
— Eh... Annais, ¿y tú?
— Dan. —me sonrió.
— Ah buena. —asentí con la cabeza y cerré la puerta.
— ¿Por qué te demoraste tanto? —me dijo la Nita, estaba comiendo helao la chancha culia.
— Nah, el hueón quería saber cómo me llamaba.
— ¿Y le dijiste?
— Si poh. —le dije quitándole el helao.
— VOH ERI AHUEONA, ¿Y SI ERA UN RATI O ALGUNA HUEA ASÍ? TONTA CULIA. —dijo gritandome pa después pegarme un wate.
— Ah tranqui, yo cacho que va a volver, toy segura. —le guiñe un ojo.
— Que eri ahueona. —me dijo la Nita cagandose de la risa y yo la seguí riendome también.
Fumamos más, empezamos a jalar, tomar copete, pastillas, en fin, se me apago la tele.
Cuando desperté estaba en mi pieza y tenía a la Nita, al Alonso, y al Andre al lado mío, me senté en la cama y vi que en el piso estaba el Alejandro con el Nico y la Gaby, hicimos carrete parece.
Me levanté como pude, me daba igual si pisaba a algún culiao, estaba que me meaba, me metí al baño, taba pa la caga, tenía todo el delineado corrido y estaba entera chascona.
Hice pipí, me bañe, seque y me puse una polera ancha encima no más, abrí la puerta del baño con las toallas mojadas en un brazo, iba a salir pero choque con alguien.
— Conchetumare. —dije porque me asuste, miré hacia arriba y vi a al hueón que me preguntó el nombre cuando vino a comprar marimba.