5. Foto.

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Me empecé a reír entero fuerte senta en el suelo, se veía chistoso así poh.

- Deja de reírte hueona y ven a ayudarme mejor.

- Sí, sí, calmao. -le dije riéndome, a la vez que buscaba mi bolso, al encontrarlo saqué mi celular.

- ¿Qué huea vay a... -no alcanzó a terminar de hablar porque el sonido de mi celular sacando una foto lo interrumpió. -maraca culia.

- Pero esta maraca te saco una foto metió ahí. -le sonreí y comencé a ponerme mi ropa rápidamente, al terminar me acerqué a él. - Chau. -le tiré un beso y no sé cómo chucha abrí la puerta ya que no tenía manilla, pero saque fuerza de algún lado y lo logré.

Caminé intentando buscar a la Nita por toda la gente culia que había, hasta que vi a una hueona enana bailando con un culiao, cache que se estaba divirtiendo así que no la moleste y fui a tomar algo, prendí un fino mientras hablaba con unas hueonas.

- ¡Aniiiiii! -escuché gritar a alguien, me doy vuelta y vi a la Nita corriendo hacia mí mea cura.

- Wena desaparecía. -le dijé riéndome.

- ¿Yoo? túuuu. -me dijo arrastrando las palabras. - Te desapareciste caleta de ratoooo.

- Es que yo...

- Cabraaaas. -escuché a la vez que sentía una hueona agarrandonos por los hombros a la nita y a mí. - Les tengo nieve. -dijo la Fran.

Con la Nita nos miramos y sonreímos, seguimos a la Fran al baño y nos pegamos unos jales, quedé de pana, después unos hueones nos dieron MDMA.

Comencé a sentirme más acelerada, bailaba al ritmo de la música que resonaba en mis oídos, me balanceaba de un lado a otro riéndome junto a la Nita que estaba igual que yo.

Sentí unos brazos acariciandome la cintura por detrás mío, yo seguía bailando, pegandome al cuerpo de él, sí era él, porque sentía algo duro en mi trasero, muy drogada estaba pero lo sentía.

Seguía balanceando, hasta que de pronto todo se volvió negro.

Al despertar me sentía totalmente agotada, intenté resfregarme los ojos pero me dí cuenta que tenía una mano amarrada muy fuerte a la cama.

- Pero qué chucha... -dije y sentí una puerta abrirse, miré alrededor y claramente esta no era mi pieza.

- Despertaste al fin. -escuché y reconocí esa voz de inmediato, lo miré.

- Oye embarao culiao suéltame,¿qué huea te creí?

- A ver, quedate calla maraca culia mejor. -se acerco a mí. -respeta a tus mayores.

- Oh, como lo siento señor... -él sonrió, y yo le tiré un escupo en la cara. - Que te respete queriai culiao.

- Mira jila conchetumare. -me agarro de la cara con una mano muy fuerte. - Esto es por la foto.

- ¿La foto? Qué fo... Aaah ¿la que salí en el water? -le dije y me cage de la risa.

- Sí, esa huea, borrala.

- Claro, pero adivina qué Dan, ya la subí a facebook y para este momento millones de personas la han visto. -sonreí.

- MARACA CONCHETUMARE, PERRA MALDITA, AAAAH. -gritó como un niño chico y yo quedé como khe.

- Escucha Dan, esto te lo diré una sola vez, ¿bien? Suéltame ahora, porque o si no, te mataré, tú no me conoces en lo más mínimo, ni a las personas que me rodean, te recomiendo que lo hagas y luego, te cambies el nombre y salgas del país.

Su cara se volvió palida, porque lo que dije no fue con una sola pizca de broma, igual le metí más color pa que el ahueonao se asustara.

- Me estay hueando, no te creo, eres simplemente una pequeña narco.

- Bien, luego no implores por tu vida.

- Eh ya. -se río. - Te voy a dar algo de comer, espera.

Él salió y yo con mi mano libre saqué una cuchilla que guardaba en mi sostén, la saqué y comencé a cortar la cuerda que amarraba mi muñeca, al cortarla totalmente sonrei, escuché a Dan acercándose así que me gané detrás de la puerta, el entro llevando una bandeja en sus manos, no alcanzó a darse cuenta de que me había soltado cuando yo ya lo tenía de rodillas en el suelo y con la cuchilla en su cuello.

- Te lo dije ahueonao. -lo levanté aún con la cuchilla en su cuello y lo lleve a la cama, con lo que sobro de lo que corte de cuerda le amarre las manos, ambas, porque no soy tan hueona como él. - ¿Dónde está mi celular?

- No te diré. -sonrió.

- ¿No lo harás? -me acerqué más a él y le pasé la cuchilla por la mejilla dejando un hilo de sangre y al Dan gritando.

- Esta ahí... ahí en el cajón. -dijo intentando aguantar el dolor.

Me acerqué al cajón y lo abrí, estaba mi bolso, lo tome y me volví a acercar a él.

- Llaves.

- ¿Qué?

- No creo que me hayas traído en taxi, llaves, ahora.

- Estan en el bolsillo de los jeans. -metí mis manos y las saqué junto al celular. - ¿Por qué mi celu también?

- ¿Subiste mi foto a algún lado? -le pregunté revisando su celular y metiendome a la galería.

- ¿Tu foto? Oh conchetumare que soy hueon, tenía esa huea lista y no la alcancé a subir.

Borré mi foto y también la publicación ya lista, a parte de formatearle el celular y dejárselo en el velador.

- ¿Me devolverlas las llaves? - me preguntó.

- Lo pensaré. -le guiñe un ojo, iba a salir pero lo miré de nuevo. - Por último, culiai como el hoyo y la tení entera chica. -después de esas lindas palabras salí de ahí.

Al salir, mi sorpresa fue mayor, el culiao tenía una moto, cómo chucha me trajo, ya pico, caminé a ella y me subí, por suerte mi papá había tenido una moto y me había enseñado a usarla.

Al llegar al departamento la estacione y subí, abrí la puerta encontrándome una mujer de espalda, rubia, delgada, pequeña, era la mamá de la Nita, cerré la puerta y eso la hizo darse vuelta y mirarme.

- Annais. -dijo como si le diera asco decir mi nombre.

- Angelina. -dije de la misma forma. - ¿Qué haces acá?

- Inés, ven. -llamo a la Nita.

Mis ojos se abrieron como platos cuando vi a la Nita saliendo de la pieza con un vestido rosado largo, manga larga y cuello de tortuga, vestido culiao feo, tenía su pelo peinado y con un cintillo, en su rostro no tenía nada de maquillaje, ella se ganó junto a su mamá.

- Me vengo a llevar a Inés. -dijo seriamente la vieja culia.

El silencio que se formó fue tanto que pude escuchar como se rompía mi corazón, se iba a llevar a mi mejor amiga.

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