6. Vieja culia.

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— ¿Es una broma verdad? —pregunté y me reí.

— No Annais, no esta ni cerca de ser una broma. —dijo la mamá de la Nita.

— Pero es que tú no, no puedes... Ella es grande, toma su propias decisiónes, esta harto peluita ya poh. —dije intentando decir alguna huea chistosa porque no creía la mierda que estaba pasando.

— Pero que ordinaria, por esa y muchas razones más Inés se debe ir conmigo, este ambiente no es bueno para ella. —habló la vieja firmemente.

— Y que sabe usted que ambiente es bueno para ella, ni la conoce, yo soy su mejor amiga y conozco todo de ella. —ya me esta aburriendo esta señora que huea se creía estaba en mi casa.

— Soy su madre mi amor, claro que sé lo que es bueno para ella y sabes el auto nos debe estar esperando ya, así que mi niña —se dirigió a la Nita. — Si se va a despedir, que sea rápido.

La vieja paso por el lado mío la Nita iba a hacer lo mismo y le agarre del brazo.

— ¿Voh no vay a decirme nada? —le preguntaba a la vez que la miraba a punto de llorar.

— Ani... Esto me hace mal... Estar contigo me hace mal. —dijo casi en susurros.

ME ESTAY HUEANDO.

— ¿Me estay hueando? ¿De cuándo estar conmigo te ha hecho mal? ¿te hecho daño acaso alguna vez hueona?, nunca, porque te he amado como una hermana, qué huea te pasa tú no eres así. —dije tristemente agarrándole las manos, las primeras lágrimas empezaban a caer, era un dolor culiao horrible, no las podía contener, sentía que me dolía más que la primera vez que llore por amor y puta que estaba enamora wn, ella solo me miraba triste.

— No Ani, yo soy así... esta soy yo, con ustedes no era realmente yo... —decía como ahueona, oh wn que tenía rabia.

— Pero hueona nooo, tú conmigo eras como realmente eres porque somos amigas y nos tenemos una confianza infinita, porque wna somos mejores amigas, de verdad eri mi hermana de otra madre —vieja culia. — No me podí dejar sola Nita.

— Mi nombre es Inés, y fue un gusto compartir contigo tanto tiempo, me duele, no tienes idea como, espero me perdones, Ani te amo y siempre lo haré. —al terminar me abrazo, me dolía saber que sería el último abrazo por un buen tiempo y la abrace como nunca.

No sé cuanto tiempo paso de nuestro abrazo, pero sentí cuando se empezó a alejar, pero con sus ojos llenos de lágrimas, me tiro un beso y se fue.

Conchetumare, me sentía pal hoyo, me quede mirando la puerta como ahueona y las lágrimas de nuevo empezaban a salir incontrolables, di un portazo y lloré, lloré como nunca wn.

Qué huea estaba pasando, primero el enfermo culiao, ahora esta vieja culia se llevaba a mi mejor amiga, qué faltaba.

Hice lo que mejor sabía hacer, me enrolé un pito y fume, luego otro y seguí fumando, fume como nunca, y me sentía más vola que la mierda, sentía que mi cabeza iba a explotar, al haber llorado tanto y al seguir llorando, me estaba yendo en una horrible vola.

Puse música sad, para estar aun más triste, la huea ahueona, pero se sentía bien, gritar las canciones, llorando, recordando cuantas veces las canté con la Nita, y los momentos con ella.

Cuando la vi por primera vez, yo estaba esperando al Alejandro para entrar el primer día de clases, primero medio en el colegio nuevo y la Nita pasó por a fuera del metro, resultó ser que era mi compañera de curso, el primer día no nos hablamos pero la encontraba muy tierna.

Al segundo día, como yo llegaba temprano en ese entonces la vi en la puerta esperando para entrar y me acerque a saludarla, ella fue un amor conmigo wn, de ahí fue como si nos conociéramos de toda la vida.

Empezamos a salir, salir, salir, hablaba con ella como nunca había hablado con nadie, al finalizar primero medio ya nos sabíamos la vida completa una de la otra.

Era bacán, era hermoso tener esa conexión, tener una mejor amiga, alguien en quién poder contar, y que no te juzgara por como eras o lo que hacías, la Nita era mi fortaleza wn, era mi pilar fundamental. Ya al segundo año no nos separábamos una de la otra.

Ella vivía con su papá, pero empezó a tener algunos problemas y yo en ese entonces ya vivía sola y vendía mi hierbita santa, no tenía una gran casa pero nos sirvió, luego ella empezó a trabajar de garzona un tiempo y con toda la plata que teníamos juntas compramos el departamento en el cual vivíamos ahora... Bueno, ahora yo sola... Tantos momentos wn, tantas risas, tantas lágrimas, tantos carretes, tantas noches de películas, tantas fumatones, tanto todo y ahora... Ya no habría nada.

WSLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora