2. Balcón.

42 2 0
                                    

— Que fina. —dijo el hueón.

— Huea mía poh conchetumare. —respondí como toda una dama.

— Ya oh, calmate, si no es pa...

— ¿POR QUÉ CHUCHA TODOS ME DICEN QUE ME CALME? Si estoy calma hueón, ¿y qué huea así voh en mi casa? —lo interrumpí ya un poco enoja, un poco no más.

— De hecho es un departamento. —dijo burlándose.

—La misma huea oh. —dije a la vez que hacia un gesto con la mano restándole importancia.

— No, de hecho no, porque...

— Oh el jil culiao, ¿qué huea así acá? —lo interrumpí de nuevo, porque ya me estaba aburriendo.

— Eh, un amigo me dijo que tenía carrete y yo vine, no sabía que era aquí hasta que llegamos. —dijo súper serio.

-— ¿Qué amigo?

— Él. —Apunto detrás de mí.

Me di media vuelta pa ver quién era y veo al Yisus raja en el sillón, me giro nuevamente pa mirar al otro hueón.

— ¿El Guille? —le pregunto.

— Sí, el Guillermo.

— ¿De adónde se conocen? —le pregunté, porque el Guille era mi amigo y no era muy sociable el hueón.

— El lol.

— Ah, lo debí suponer, bueno, noh vimoh. —me di la vuelta pero el culiao me agarro del brazo y me hizo mirarlo.

— Oye ¿cuántos años tení? —me preguntó el culiao.

— Eh, 17, ¿por qué? —pregunté.

— Ah, no por nah.

— Ya, entonces ahora ME PODÍ SOLTAR EL BRAZO CONCHETUMARE. —le grité al wn porque me estaba apretando fuerte.

— Oh, chucha, sorry. —me dijo riéndose a la vez que me soltaba, risa culia ahueona.

— Risa culia ahueona. —le dije entera pesá.

— Seguro la tuya es muy bonita. —dijo parando de reír.

— Más que la tuya, claro que sí. —le sonreí.

— Al menos tu sonrisa sí. —KHEEEEE.

— ¿Qué? —le pregunté entera impakta.

— No, nada, nada, ya voy a despertar al Guille pa irnos, chao. —me dijo y paso por detrás de mí.

No le dije nada y me fui al balcón a colgar las toallas, vi un condón en el piso, me cage de la risa, la mea perso culiar en el balcón, luego me fui a mi pieza, estaban todos raja todavía, llegué como pude a mi cama y me acosté abrazando a mi Nita.

Al despertar veo a la Nita limpiando vomito, debe ser del Nico siempre vomita el hueón.

— ¿ Ylos cabros? —fue lo primero que dije acomodandome en la cama y prendiendo un pito.

— ¿El Alonso con el Andre? —me pregunto mientras pasaba un paño en el piso.

— Sí, ¿dónde están?, siempre nos ayudan poh. —dije para después botar el humo.

— Creo que el Alonso tenía partido y el otro lo acompaño, voh sabi como son. —dijo caminando hacia mí, al llegar se tiro conmigo en la cama y me quito el pito.

— Ah... HUEONA, ADIVINA QUIÉN VINO AL CARRETE. —le grité.

— ¿El hueon que te pregunto el nombre cuando vino a comprar? —dijo después de fumar.

— No, él hueon que... Calmao, sí ¿como sabí? —le pregunté, esta como chucha sabía.

— Porque él se te acercó en el carrete, quería hablar en privado y voh toda muerta le dijiste que sí, fueron al balcón y culiaron. —me dijo así como si nada.

KHE

CALMAO

KHE

O SEA QUE EL CONDÓN QUE VI...

CONCHETUMARE.

WSLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora