Sakura Maestra De Carta Y La Familia Vongola

Capitulo 2

Capitulo 2: La desconocida ciudad de Namimori parte 2

La mañana estaba llegando de forma tranquila en la ciudad de Namimori, las aves comenzaban su canto matinal, mientras las entregas del periódico eran repartidas en los buzones de cada una de las casas. Un hombre maduro, de cabellera castaña y ojos amables despertaba con el cantar de las aves, mientras aun el cielo aún se negaba a brillar, se levantó de su cama y tomo la ropa que estaba en un mueble cercano para después pasar al cuarto de baño y darse una relajante ducha, al terminar su aseo personal bajo al primer piso y se dirigió a la cocina, miro el pizarrón que estaba cerca observando su horario del día.

-Es una lástima que no pueda desayunar hoy con ellos- se dijo a sí mismo mientras realizaba el desayuno y preparaba un mapa de la ciudad para cuando decidieran ir a visitar sus nuevas escuelas- aun no sé si es lo correcto pero… ah iniciado- dijo al ver por la ventana mientras el sol comenzaba a dar rastros de aparecer.

Touya despertó al escuchar la puerta principal cerrarse, rápidamente se levanto de su cama y miro por la ventana como su padre se iba alejando, soltó un suspiro de resignación mientras revolvía sus cabellos, dio un bostezo mientras caminaba a la salida de su cuarto, abrió la puerta y salió, por el pasillo pudo saber que su hermana aun dormía y seguramente el peluche parlante también, bajo las escaleras y llego a la cocina donde encontró su desayuno y el de su atolondrada hermana, llego a la estufa y calentó algo de agua para prepararse un café, miro alrededor, se sentía perdido, miro la nota que su padre había dejado pegada al refrigerado y leyó.

"Llegare tarde esta noche, en la mesa les dejo un mapa de la ciudad con las ubicaciones de sus escuelas, no están muy lejos y dudo que se pierdan, si tienen alguna duda pueden preguntarle a Sawada-san, la vecina que vive enfrente. Nos vemos en la noche. Con cariño, Fujitaka"

Touya suspiro mientras servía su café, justo en ese momento una explosión se escucho.

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Sakura dormía plácidamente en su cama junto a Kero, revuelta entre las cobijas hablando incoherencias, el sueño de ambos se vio interrumpido cuando una explosión se escucho.

-Ahh!- grito y al tratar de salir de su cama se enredo con las cobijas cayendo al suelo- Me dolió- dijo mientras se levantaba

-¿Estás bien Sakura?- pregunto Kero a su ama

-Sí, pero más importante ¿Qué fue ese ruido?

En eso la puerta de la habitación se abre bruscamente.

-¿Estás bien Sakura?- pregunto Touya algo alterado

-Estoy bien hermano, solo me asuste un poco- dijo sonriente la castaña

El pelinegro suspiro aliviado, entro a la habitación de su hermana y corrió la cortina para ver por la ventana, sus ojos se abrieron de sorpresa al ver que de la casa de enfrente, de una de las ventanas del segundo piso, salía una gran cantidad de humo.

-¿Qué rayos sucede en este lugar?- se pregunto mientras su hermana y Kero se sorprendían también ante lo que sus ojos miraban.

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Tsuna dormía profundamente en su cama, mientras Nana preparaba el desayuno, los niños jugaban en el jardín siendo vigilados por Bianchi, mientras Reborn, el se preparaba para despertar a su inútil alumno.

Rodeando de bombas su cama, colocándose en un lugar seguro, miro su reloj de pulsera.

-3, 2, 1, 0- grito mientras apretaba el botón del control remoto que activarían las bombas

Un gran ¡Boom! Hizo retumbar varias ventanas de las demás casas del vecindario y medio destruyo la habitación del castaño, quien por culpa de la explosión había caído de su cama.

-No puedes despertarme de una forma normal Reborn- reclamo el joven

-Un jefe de Vongola debe ser despertado al estilo Vongola Tsuna- dijo como respuesta

Tsuna suspiro resignado, jamás podría ganarle a sus tutor

-Sabes que tenemos vecinos nuevos ¿verdad?- espero el asentimiento del menor- supongo que han de estar asustados

-No te preocupes por ellos, Mamma se encargara de ellos ya verás- dijo con simpleza mientras comenzaba a bajar las escaleras- además deberías estar más preocupado por tus problemas que por los demás

-Hoy será un largo día- se dijo a si mismo mientras entraba a la cocina.