El sol moría a lo lejos, regalándonos los últimos rayos del día. Mi mirada se perdió en el vasto mar, que se extendía imponente frente a nosotros, atrapando el débil calor y ondeándose gracias al viento que comenzaba a soplar. Mis cabellos se desordenaron, haciéndome cosquillas en la cara y luego sentí su mano acomodando los mechones detrás de mi oreja y acariciando mi mejilla con sus nudillos en el proceso.
-Tania—canturreó—¿qué pasa? ¿Te preocupa algo?
-Nada—me apresuré a informar, suspirando—sólo...recordaba la primera vez que nos vimos.
-¿Lo recuerdas?—preguntó sorprendido.
-Sí, ¿tú no?—cuestioné, fingiendo molestia.
-Fue en verano, bajo el sol de Cancún y cuando te miré a los ojos vi la forma en que el cielo se reflejaba en ellos...
-Y no dijiste nada—le interrumpí entre risas—sólo me miraste.
-Me dejaste sin palabras—se excusó—eras todo un espectáculo para mí.
-¡¿Me acabas de llamar fenómeno?!—exclamé en voz alta, y luego reí.
-Sí, eres el fenómeno más hermoso que han visto mis ojos—aseguró, dejando caer su mano hasta la arena, sobre la mía—¿Sabes? No puedo creer que ya haya pasado un año y se sienta tan lejano, pero de algún modo, desde ese instante supe que nuestro destino estaba escrito. Que la vida, de algún modo me había recompensado sin merecerlo, y sigo creyéndolo.
La arena de Natal se arremolinó a nuestro alrededor gracias al aire, trayendo un poco de salinidad, la cual paseó por enfrente de mi nariz, haciéndome querer estornudar. La arrugué y Raúl rompió en risas a mi lado.
-¿Eres feliz?—le pregunté con seriedad. Su rostro se transformó.
-Lo soy—aseguró—estoy aquí, en una copa mundial representando a mi selección y con la mujer de mi vida a mi lado, ¿quién no podría ser feliz, teniéndolo todo?
-Cuando estoy a tu lado y te veo, siento que la espera ha valido la pena—me sinceré—tanto sufrimiento, tanto rechazo, tantos momentos que tuve que vivir sin quererlos. Ni siquiera puedo creer que esté a tu lado, que alguien tan perfecto como tú sea mío.
-Me complementas, Tania—repuso—como el mar no puede ser mar si no tuviera a la arena, así mismo yo no puedo ser yo sin tenerte junto a mí. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, por encima del futbol y todo. Te amo.
Se inclinó hacia mí y sus labios chocaron contra los míos, dejándome claro que por más que los sueños puedan parecer absurdos, siempre se pueden hacer realidad.
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#One shoots futbolistas
Fanfiction"El futbol está en aquellos jugadores que aún distinguen el territorio que delimita la cancha del resto del mundo. El futbol se juegan con un balón, pero se vuelve realidad cuando soñamos que somos felices."