25 de agosto del 2005, a pasado un mes desde que decidí vivir como un mortal aunque en las noches hago mi trabajo de muerte, Ben y yo tenemos por así decirlo "una relación sentimental", si lo se es extraño el un mortal y yo una deidad se siente raro sentir algo de esta forma por alguien, hace poco experimente el "sueño" era algo desconocido para mi el dormir ya que nunca lo había hecho, era como una película el estaba hay, es increíble como los humanos pueden recrear a niña persona atrás ves de imágenes y sentirlo tan real y no solo eso tan bien aromas, sabores, sentir su piel, escuchar su voz... Ya hablo como un mortal y debo admitir que me gusta.Me dirijo a casa de yuli habíamos quedado en que conocería a su familia hoy, aunque ella no se ve muy segura de hacerlo se le ve una pequeña sonrisa en su rostro, desde que nos conocimos empezó a atizar la sebe mas bonita así, ay por merlín que estoy diciendo.
—Llegamos— Me dijo mientras borraba esa sonrisa de su rostro
—¿Que su sede? —Pregunte aunque ya sabia lo que ocurría
—Mm nada solo que, no se si hay alguien en casa
—No sabes como actuara tu mamá, no sabes si esta drogada o algo por el estilo, eso es lo que te da pena verdad— Pregunte, no espere una respuesta lo que dije era verdad, el gesto que puso me lo confirmó, anteriormente ya había conocido a su mamá ella intento aventar se de un edificio, 10 pisos muerte segura pero aparecer no era su hora, unas de sus amigas impidió que lo hiciera, ella fue despedida obligada a tomar terapias con infinidades de psicólogos, ahora vive del dinero que ahorro por años con su ex-esposo para "una vida mejor"
—Me sorprendes cada ves que hablas, vieja amiga— Respondió mientras abría la puerta
—¿Yuli eres tu?—Pregunto una dulce voz, era de su hermana menor una hermosa niña de pelo castaño, ojos color ámbar, labios naturalmente rojos, parecía sacada de un cuento de fantasía.
—¿Que haces aquí? Deberías estar en el colegio aun beba—Le dijo mientras la cargaba— ¿Que paso?
—Había hormigas en la escuela y nos iban a comer ggrr— Respondió la niña con una voz poco peculiar
—¿Así que hormigas hee? ¿y donde esta mamá?
—En su cuarto, tengo hambre— Respondió la niña mientras hacia pucheros
—Te haré algo de comer
—Panquekes
—Esta bien panquekes
Era una casa muy bonita, no parecía la casa de una drogadicta ni nada por el estilo, creo que yuli la mantenía de esta forma es lo mas obvio al tener una hermana tan pequeña debe cuidarla de los malos visión de su madre, ahora entiendo la cara de disgusto, preocupación hasta de enojo que tenia yuli cuando vio a su hermana en casa tal parece no confía en su mamá, cree que le piedad hacer daño.
—Oye puedes cuidar a Emma unos minutos por favor —Me dice Yuli
—Si claro— Respondí
Me la lleve al jardín de atrás el cual era increíble tenían dos gatos lo cuales no se despegaban de mi por obvias razones, Emma lindo nombre. Mientras ella jugaba con los gatos tuve una repentina premonición una de las premoniciones mas largas y dolorosas de todas las que he tenido en décadas de existencia, creo que ahora dolía por el corazón que se me había otorgado.