Antes de la tragedia

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Era de noche, las 7:00pm más o menos. Cinco minutos antes Francis y mis padres llamaron para avisar su pronta llegada, apenas abordaban el avión.

*suena el teléfono*

-Annie, soy yo, ya vamos a abordar. Te amo. Ya te paso a tus padres- dijo Francis

A su vez Annie responde - Francis, cariño, ya quiero verlos. Claro, pasalos al teléfono.

*se cuelga el teléfono, se fue la señal*

Quería escuchar la voz de mis padres, lo anhelaba, me gusta cerrar los ojos al escuchar las voces de las personas que quiero y están lejos de mí, así la distancia duele menos, pero pensé que pronto los iba a ver y seguí preparando la clase del día siguiente en la universidad.

Volaban desde Estados Unidos, el motivo de su visita a Canadá, mi actual hogar, era la celebración de mi cumpleaños, fecha maldita en la actualidad, pues para mí y algunas personas más.

Hace dos meses, esa fecha, llegué a Candaná para ejercer mi profesión: editora y profesora de lengua con sueños frustrados de ser novelista.

Al final, soy una coleccionista de sueños rotos y otros a poco de romperse.

Francis, mi novio, se podría decir que era el amor mío, la miel de mi pollo, y la presa de mi sancocho, estaba ahorrando dinero para "sorprenderme", por suerte soy muy lista y descubrí todos sus planes patrocinados por mis nada discretos padres.

Mis padres, Louis Jones y Said Jones, ambos en el quinto escalón de la vida, mi padre con cinco años más de edad que mi madre, volaban para igual "sorprenderme".
Personas extremadamente libre, locas y extremas, a veces no sabía de dónde provenía tanta locura mía hasta que los veía o recordaba y la duda se aclaraba por sí sola. Podría hablar de ellos toda una noche o dedicarme a escribir en todas las páginas de un cuaderno cada historia que  me contaban y terminaban en problemas en la mayoría de los casos.

No entiendo cómo hay personas que en ocasiones se averguenzan de sus padres, yo no sabía ni sé qué hacer ahora sin los míos.

7:05pm, el cielo me lo dijo, me lo gritaba, y es que a veces pienso y siento que el cielo nos muestra el futuro que viviremos o el pasado que ya vivimos, y esa tarde casi de noche lo comprobé, el cielo oscuro, sin matices, desolado, sin estrellas a la vista y una gran brisa fría me dijo a gritos que al día siguiente empezaba mi infierno, un infierno terrenal.

Nota del autor:
Subiré capítulos cada lunes o miércoles. No olviden votar para continuar con la historia y comentar qué tal les pareció el capítulo. Bonitos días. ♡

Huir es un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora