Sin sentido

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Escucho su risa, siento sus pasos al caminar por el pasillo, su Cd favorito de Pink Floyd, su cabello desarreglado, sus medias de colores húmedas colgadas en la frágil cuerda sujetada a la fuerza de lado a lado de la pequeña ventana que da vista a un sin fin de colores hoy todos grises por su partida.

Francis ha muerto, se ha ido y obviamente no volverá.

Después de mis padres, nunca nadie me había hecho sentir con tanta vida.

Desde los 13 años presente en mi vida, como mejor amigo, hermano, novio. Ese conjunto de rarezas, motivo de mi inspiración, mi arte y mi locura, ya no va a estar, nunca más...

Yo simplemente me quería morir.

Recuerdo cuando lo conocí, usaba unos jeans realmente patéticos al igual que su "rebelde" peinado, una camisa blanca con el nombre mal esceito de su banda favorita (igual que la mía) "Pynk Floid"se robó mi ensalada de frutas y al darme cuenta le dije "eres tan ridículo como tus jeans y tu peinado, ¿querrás decir P-I-N-K-F-L-O-Y-D? ¡bobo!" En ese momento le robé el corazón, y yo sin darme cuenta lo consideré como mi gran mejor amigo.

Mis tíos viajaron inmediatamente al saber la noticia, y los padres se Francis vinieron junto a ellos.

No he comido bien desde hace días, y no me importa.
Me ofrecen un café y lo rechazo, me ofrecen un abrazo y lo recibo con indiferencia. Estoy fuera de órbita, todo ha perdido sentido.

Los cuerpos de rescate encontraron una docena de pasajeros totalmente quemados y otros sin una o dos partes del cuerpo. Esperaba junto a mis tíos y los padres de Francis, ellos totalmente desolados y con la tristeza bajo sus párpados.

Veo a Angélica, mi tía y hermana de mi madre, está en frente de mí, veo las personas que entran y salen, veo las paredes, veo el café a medio tomar que posa en la mesa de concreto, veo la ciudad nublada por la ventana, sin embargo no me hallo ahí, es como si estuviese viendo una película cuya protagonista me es familiar pero al final no termino de indentificarme.

Nota de autora:
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Huir es un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora