La llamada

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1:00am, seis horas antes de recibir la noticia no deseada.

Iba de mi cama al ordenador, y del ordenador a la cama, no podía dormir.

Revisaba mi teléfono cada quince minutos, ninguna llamada, ningún mensaje, ni de Francis y mucho menos de mis padres.

La manía aparentemente superada se apoderó de mí (comerme las uñas, dicha manía fue "superada" por la ingeniosa idea de mi padre al poner salsa picante en cada una, funcionó) mostrando así la ansiedad y angustia que me invadía.

1:30am, hace seis horas debí recibir la llamada de Francis para ir a recogerlos a la estación de trenes, ninguna llamada, ningún mensaje. Sólo ha sonado el teléfono una vez: número equivocado.

2:00am, me logro tranquilizar, tengo la idea de que decidieron quedarse en un hotel a dormir por motivo de que el tren salió antes o no llegó . Luego de hacerme la idea, hubo una reacción de cinco segundos de mi pesimismo: "si pasó lo que piensas, hubiesen llamado", no pude ni cerrar los ojos esa madrugada.

7:00am, el teléfono sonó, perturbó la comodidad de mi sueño de dos horas.

-Buenos días, ¿es usted familiar de Francis Allen, Said Jones y Louis Jones? - me preguntó una voz femenina desconocida para mis oídos. Sonaba sustada, y no pasó mucho tiempo para asustarme a mí.

-Sí... Son mis padres y mi novio. ¿les pasó algo? Anoche debieron estar aquí pero no llegaron...

*hubo un frío silencio*

-Señorita, sus padres y su novio han muerto, todo el avión desapareció en una gran explosión, no hay cuerpos, sólo cenizas. Lo siento mucho... señorita, ¿está ahí?

*silencio* *la línea se corta*

Sólo escuché hasta la parte donde dijo que habían muerto, el resto lo ignoré... Y es que así soy yo: cuando las cosas me duelen mucho, las ignoro. Finalmente me fui a la cama y lloré, hasta más no poder.

Nota del autor:
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