Prólogo.

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-Eisha es una chica de 17 años que vive con su abuela quien está muy enferma del corazón, su abuela es la única persona que tiene en el mundo o por lo menos eso cree ella.

Tyler Williams es un chico rebelde de 18 años es vocalista de una banda de rock. Bebe, fuma, se droga y se acuesta con diferentes chicas sin compromiso alguno.

Vive con sus padres y su hermana Allizon de 16 años, su padre juega para candidato a senador.

Eisha trabaja de mesera en un club dónde se reunen jovenes de 15 en adelante, ahí toca la banda de Tyler los fines de semana.

*****

-Eisha.

Me despertó un grito que vino del cuarto de mi abuela salté de la cama lo más rápido que pude y corrí hacía su habitación.

Al llegar la encontré de pie protegiendose con una almohada de un insecto que se había posado en su cama, solté un suspiró de alivió,  tomé al monstruo que atormentaba a mi abuela y lo tiré por la ventana.

Ella solo soltó una carcajada y entre su risa ahogada me dijo
-¿Te desperté?

Yo igual me uní a la risa mientras la abrazaba. Temía tanto a perderla, ella es lo único que tengo en éste mundo.

Dejé a mi abuela durmiendo de nuevo, le dí un beso en la frente... recordé que era domingo así que me dirigí al baño y me dí una relajante ducha.

Cogí mi uniforme del club que constaba de una una gorra roja, Camisa negra que decía "Artic Club's" en letras blancas con unos jeans de mezclilla y converse.

Bajé a prepararme mi desayuno pero no había mucho por escoger en la despensa así que preferí tomar una manzana a mi abuela le preparé unos huevos estrellados, un vaso de avena y un poco de fruta que aún quedaba. Se lo dejé en la mesa con una nota que decía:

"Abue, espero y te guste el desayuno creo que me sobre pasé con la sal, regreso apenas salga del trabajo. Le pedí de favor a la vecina que te ayudará en caso de necesitar algo.
Te ama Eish."

Empecé a caminar hacia mi trabajo, que quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa. Al llegar noté que ya habían llegado la mayoría de mis compañeros de trabajo, entre ellos estaba Osiris; una señora que era viuda, nunca pudo tener hijos pero eso no es algo que le afectase,  porque es muy amorosa con todos.

Coloqué mi bolso en el casillero que me corresponde por ser empleada y me amarre mi mandil rojo a mi cintura, cheque mi entrada... eran las 9:00 AM.

Mi trabajo en el club constaba de levantar y llevar pedidos a las mesas, bueno... ser "mesera"  la parte mala de mi empleo era atender a los fastidiosos de mis compañeros de la escuela, lo reconfortante era la buena propina que me dejan esos riquillos malcriados.

Supongo que obtener las cosas fáciles siempre debe de ser aburrido pero por supuesto me imagino que mucho menos cansado que trabajar y estudiar para mantener una beca.

El club estuvo en completa calma en el transcurso de las 9:00 am. A las 4:30 y el personal aprovecho el tiempo para comer y preparar lo que se necesitaría para la tarde de locos que nos esperaba.

Llamé a mi vecina para comprobar que todo estaba en orden con mi abuela, el tono de espera sono tres veces antes de que Olivia contestara y me dijera que todo estaba bien, le agradecí y colgué cuando vi que llegaban un grupito de tres chavas y dos chavos al club, se sentaron en la mesa que está justo enfrente del escenario,  tomé mi libreta donde apunto los pedidos de los clientes y me dirigí hacia la mesa.

-Luz En La Oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora