-Luz En La Oscuridad.

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-Tyler.
Al salir de la escuela me dirigí hacia la casa de Steven, ahí era donde nos reuníamos Por lo menos cinco veces a la semana por ensayos de la banda, acuerdos o simplemente relajo, regularmente ahí era donde se hacían las fiestas hasta hace poco.

Esa casa es una de las propiedades de mi padre, no es tan grande pero tampoco tan pequeña, se convirtió prácticamente mía cuando cumplí los dieciocho.

Mis papás me la dejaron a disposición para que buscará a un arrendatario y que la paga que cobrará por ella sea mía y dejará respirar un poco a papá en cuanto a mis gastos "personales"

Cuando el papá de Steven murió y su mamá enfermó las deudas se le vinieron en sima prácticamente, así que decidió hipotecar su casa con la esperanza de algún día poder salvarla, al pasar los años acordados con la fiananciera los desalojaron de la casa por incumplimiento de pago.

Steven nos llamó diciéndonos un breve resumen de todo lo que le estaba pasando esa tarde. Toda la banda acudió a su casa donde todos sus muebles estaban siendo recogidos.

Por primera vez pude ver en mi amigo la desesperación y en su madre el dolor de ver a sus pertenencias siendo despojadas de su hogar donde había pasado gratos recuerdos con su difunto esposo y Steven.

Después de los doce años toda esa buena identidad que me había auto forjado desapareció, me volví insensible ante las personas y a cualquier tipo de situación... pero en esa ocasión me fue imposible actuar de tal manera.

Se me vinó a la mente la casa que su principal ocupación era ser un centro de fiestas, lugar de ensayos de la banda y un motel de mis amigos o inclusive mío.

Le pregunté a Steven si ya sabían donde iban a quedarse en lo que verían que hacer, con lágrimas en los ojos y la voz entre cortada respondió que no tenía ni la más remota idea, le dije que no se preocupara más por eso, que la casa estaba disponible para él y su madre por el tiempo que fuera necesario y que en lo único que les molestaríamos sería por los ensayos y que fuera de ahí las actividades de antes no serían más y es así hasta la fecha.

Al llegar toqué el timbre dos veces por series de tres antes de que la señora Patsy abriera la puerta y me recibiera con uno de sus asfixiantes abrazos de costumbre, aunque lo mío no era el cariño esa señora había logrado ganarse mi aprecio y realmente lo sentía.

No era un cariño carnal era uno de esos que se siente por algún ser querido, siempre había pensado que Steven era muy afortunado por tener a una madre que lo quisiera tanto como Patsy, no como lo era la mía.

Me dirigí hacia el cuarto donde solemos ensayar pero me percaté que nadie de la banda había llegado, ni el mismo Steven estaba así que comencé a afinar mi guitarra acústica que tenía mucho tiempo no tocaba, mi pasión era el rock, realmente me encantaba pero la música lenta también era algo mío, con los chicos era ciertamente extraño poder compartir esos tipos de gustos... Ellos me creían su icono de la maldad a seguir y que conocieran esa faceta de mí no era algo que realmente quisiera.

La señora Patsy tocó la puerta, me alarmé creyendo que pudieran ser los chicos pero al escuchar su voz pude darme cuenta que era ella.

Me ofreció una de sus muy tradicionales galletas que hacía para vender a negocios de abarrotes. Como siempre agradecía el ofrecimiento, realmente me gustaban mucho así que le agradecí y posterior a eso le di un gran mordisco a una.

En eso me entró una llamada, saqué mi móvil del bolsillo de mi pantalón y vi la foto de la enana en la pantalla con su nombre...

-Hola enana. Dije mientras tenía la galleta que aún estaba triturando en mi boca.

-Ty, necesitó que me hagas un favor... Brath enfermó y no trabajará hoy, me ofrecí a llevar a una amiga y a su abuela por unos análisis y realmente no quiero cancelar, ella me ayudará a ponerme al corriente con los apuntes de clase por los días que estuve ausente. Por favor, por favor... Sabes que siempre te ayudo.

La enana estaba metida en un aprieto, digo "aprieto" porque ese tipo de cosas por más ridículas que sean eran problemas para mi hermanita. A Allizon siempre se le daba todo a manos llenas por lo que tenía y yo no era la excepción.

-Enana dejaré un ensayo por ti, enseguida salgo para la casa pero por favor estate lista, no quiero esperar una eternidad. Dije en tono sarcástico.

Allizon bufo detrás del teléfono y el imaginarla haciendo sus mil muecas me causó mucha gracia.

Salí de la habitación donde me encontraba y le pedí a doña Patsy que me hiciera el favor de decirle a los chicos que no podía quedarme por asuntos de mi hermana, Patsy me dijo que no habría problema y muy amablemente me obsequió una bolsa transparente con un moño de color amarillo que la cerraba con un amarre que contenía galletas, me advirtió que eran para Allizon, le agradecí con una sonrisa y Salí.

Al llegar a casa vi que estaban los autos de mis papás estacionados, sinceramente no quería toparmelos... Mi vida se basaba en evitarlos el mayor tiempo que se pudiera, la simple presencia de tener a mamá cerca era insoportable y por mi padre sentía un tanto más de tolerancia.

Agradecí ver a la enana caminando hacia mi coche, de maldad le puse el seguro de puertas.

Cuando intentó abrir me empecé a reír mientras lo retiraba para que pudiera subir, apenas se sentó en el asiento del copiloto y se puso el cinturón de seguridad me lanzó un golpe a mi hombro que en ese momento se encontraba sujetando el volante para poner en marcha el motor.

Hola, trataré de subir por lo menos una parte por día y en caso de poder serán más!💓
El próximo estará muy interesante.