Nada más oír los pasos se asustó y se puso nervioso, dio un brinco y se puso en pie, poniéndose la camisa rápidamente. Miró a su doble, con la mente en blanco sin saber qué decirle.
-E-Eh....tú... ¡Escóndete detrás de la puerta!
Le había agarrado ya del brazo y le había llevado hasta detrás de la puerta, pegado a la pared, tras esto cogió su chaqueta y se la colgó encima de la cabeza. Salió al pasillo asegurándose de que quedara la puerta totalmente cerrada. Miró a los lados y vio a su hermano. Cuando lo vio una gotita de sudor le cayó por la sien, pero trató de sonreír, aunque puede que algo forzado, y empezó a hablar con él como si nada.
El doble asomó tímidamente la cabeza a mirar quién era ese nuevo personaje que había aparecido. Solo se le veían los ojos mientras movía la cola tímidamente.
Yukio habló un rato con Rin aunque al verle tan nervioso le pregunto la razón. Entonces una chaqueta cayó de detrás de la puerta por lo que Yukio se acercó a la zona 'peligrosa' a recogerla.
-¡Mira que eres un desastre, Rin! ¿Cuántas veces te voy a tener que decir que no dejes las cosas por ahí tiradas! –Reprochó Yukio.
Rin se puso bastante nervioso y se colocó delante de la puerta, negando con las manos.
-¡No soy un desastre! ¡Eso no ha sido nada! -Se acercó a su hermano con una sonrisa y le pasó el brazo por detrás de la cabeza, amigable, y se alejó con su hermano por el pasillo, contándole todo lo que había adelantado de tarea.
En cuanto se fueron los dos hermanos, salió el metamorfo de ahí y asomó la cabecilla de nuevo.
-¡Eh, Rin! -exclamó una voz algo grave.
Al falso Rin casi le da un ataque; se giró y vio a tres chicos: uno alto y fornido con una cresta rubia, otro más bajito y con la cabeza rapada y con gafas y un tercero de pelo rosado y cara de empanado. Al verlos se metió enseguida en la habitación visiblemente asustado ya que no sabía cómo reaccionar ante los amigos del verdadero Rin.
-Rin, ¿estás bien? -preguntó Shima extrañado- Llevas todo el día aquí encerrado, creo que debería darte el aire –rió-.
-Bueno... estábamos dando una vuelta y pensamos venir a por ti para que fueras con nosotros... ¿te apetece? -preguntó Konekomaru tímidamente-.
Rin miró a Bon con cara de susto... la primera impresión de Bon siempre era intimidante, a lo que este se sorprendió.
-Oh, ¡vamos tío! ¿Qué pasa contigo? ¡Espabila!
-Umh... vale... iré con vosotros...-murmuró el falso Rin pensando que eso sería lo que haría el verdadero.
Así los cuatro salieron de ahí y se fueron a pasear por los jardines del instituto Vera Cruz, mientras que Rin y su hermano pequeño seguían hablando en el pasillo.
-A propósito...se me habían olvidado un par de cosas y tuve que regresar a por ellas...-Dijo Yukio, regresando de camino a la habitación.-
-¡A-Ah...! ¡Yo iré a por ello! -Exclamó nervioso el hermano mayor, caminando por delante de él intentando frenarle, pero Yukio siguió caminando ignorándole.-
-Un momento...-Quedó Yukio pensativo durante unos segundos.- ¿No habías cerrado la puerta, niisan? -Señaló la puerta.- Está entreabierta...
Rin la observó, era cierto. Reaccionó entre una mezclade preocupado, nervioso y sorprendido, y entró a la habitación rápidamenteantes que Yukio. Para su sorpresa, su "engendro" no estaba allí. Miróhacia los lados extremadamente nervioso y se lanzó a recoger su camisa yponérsela, y tomó la Kurikara, aún enfundada, y se fue al pasillo, corriendo atoda velocidad.
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Ser vago es sinónimo de problemas
FanfictionSer mal estudiante, ser vago. Tener tiempo libre, tener problemas. Hace falta una segunda chispa azul para animar el ambiente.