MAMÁ ... devuelveme a mi hijo (Park Jimin, Jeon Jungkook y Park Jiyeon)

Capítulo 3: Por eso debes obedecer!

Jimin conducía por la carretera en el bosque, no era un bosque en si, pero estaba un poco apartado de la civilización, como a él le gusta, iba concentrado en el volante mientras escuchaba un poco de música, tal ves podrían llamarlo viejo o anticuado, aun que solo tenía 31 años, pero disfrutaba de la música clásica y el Jazz, sobre todo de Frank Sinatra, su canción favorita sonaba en ese momento, Singing in the Rain y el daba pequeños golpes con sus dedos en el volante al ritmo y compás de las notas.

De un momento a otro la concentración en la carretera y sumisión en sus pensamientos fue interrumpida cuando la música dejó de sonar, dirigió su mirando hacia abajo para saber la causa de tan repentino suceso, pudo divisar unas pequeñas manitas elevar un disco hasta su rostro y luego una tierna voz decir "pon este papi".

Era su pequeño Jungkook, como habían decidido llamarlo, pidiéndole ponga a sonar su disco favorito,  la idea de reemplazar su música de Jazz por infantil no le era atractiva, pero era su "campeón" quien se lo pedía, y de la forma tan tierna en que lo hacía no se lo iba a negar, amaba a Jungkook.

Tomó el disco y lo introdujo en el tocadiscos sin apartar la mirada de la carretera, de inmediato empezó a reproducirse, Jungkook cantaba alegremente en el asiento de atrás acompañado de los ladridos de Keyowo (significa lindo), su compañera de juegos, una pastora inglesa sumamente grande, su cabello era largo y cubría por completo su vista, dándole un aspecto gracioso al momento en que jadeaba mostrando su lengua, lamentablemente Jimin y Jiyeon no podían darle un hermano a su hijo, por lo que decidieron darle una pequeña cachorra para que no se sintiese solo, con lo que no contaron es que llegaría a convertirse en esa amenaza peluda y juguetona a sus espaldas.

Jiyeon aprovechó el hecho de que su esposo tenía su mano en el volante para palmearla con toques suaves, Jimin alzó la vista y le regaló una sonrisa para después guiñar un ojo coqueta-mente, él definitivamente aun no perdía su toque.

Una canción en particular comenzó a sonar, se la habían enseñado a Jungkook en la escuela y desde entonces no dejaba de cantarla y repetir su coreografía con sus manos, era muy popular también el la juventud "Kiyomi", los felices esposos la escuchaban día y noche, tanto, que era imposible no cansarse de ella pero a la vez era adictivo ver a su hijo haciendo aegyo.

Todos en el auto empezaron a cantar, eran una familia feliz, perfecta, ejemplar, un modelo ante los ojos de los demás.

De un momento a otro, al estar un poco distraído viendo a su hijo divertirse con Keyowo por el retrovisor, Jimin volteó la mirada hacia el frente para continuar conduciendo hasta que una figura oscura y grande se atravesó en su camino, lanzándose contra el parabrisas del auto, fue tan rápido que apenas avanzó a frenar ya que literalmente eso se había lanzado al auto, Jimin abrió los ojos como platos y con toda su fuerza trató de controlar el volante para evitar salirse de la carretera, el sonido de las llantas contra el pavimento fue chirriante, Jungkook casi sale disparado y se estrella contra el vidrio si no hubiera sido por Jiyeon que puso su cuerpo como barrera evitando que eso pase, pero a cambio, el duro golpe lo recibió ella.

 Al fin, Jimin logró controlar el volante y detener el auto, estaban cerca, muy cerca del precipicio, si no fuera por las barreras de seguridad que dividía la carretera de este con el fin de mantener la seguridad de posibles conductores ebrios, hubieran muerto de no ser por eso.

Todos se quedaron quietos en sus sitios observando a su alrededor comprobando que aun continuaban con vida, después de aquél susto, cualquiera se hubiera resignado a morir, cerrando sus ojos y pidiendo perdón por sus pecados, que podría decirse fue lo que hicieron todos en el auto.

Hubo unos minutos de silencio sin que ninguno parpadeara hasta que se escuchó un jadeo de Jungkook, un intento inútil por respirar, inútil, ya que aunque lo intentara no podía hacerlo por si solo. Jiyeon miró hacia atrás con sorpresa y preocupación, su hijo se estaba ahogando, podría decirse que la causa de eso era el gran susto de hace algunos instantes, Jungkook ponía su pequeña mano en su pecho intentando inhalar, lo cuál no conseguía, daba casi inaudibles gritos ahogados en su garganta.

(Jiyeon): Jungkook, cariño tranquilo...(se pasó agilmente al asiento trasero hasta llegar a lado de su hijo y sostenerlo en sus brazos)...respira cariño (empezó a hurgar en los bolsillos de su hijo, estos estaban vacíos)...Jimin.

(Jimin): tenlo ahí, buscaré atrás (salió cuidadosamente del auto, ya que aun estaban cerca del precipicio, abrió el maletero y empezó a rebuscar con desesperación).

(Jiyeon): JIMIN!!!! (llamó su esposa alterada)...por favor apúrate (estaba al borde del llanto, podía notarlo en su voz).

(Jimin): no....no está aquí, no lo encuentro (agarró sus cabellos con frustración, escuchar el llanto de su esposa y los jadeos ahogados de su hijo lo desesperaba aun más, continuó rebuscando).

(Jiyeon): tranquilo mi amor, todo va a estar bien, por favor intenta respirar, te lo ruego, has un esfuerzo (puso su mano en el pecho de su hijo e intentó ayudarle a controlar la respiración, mientras que Jungkook sostenía la otra mano libre de su madre en un puño apretado y tembloroso).

(Jiyeon): Jimin....por favor ven....rápido (abrazó a jungkook contra su pecho mientra este temblaba, no pudo más, ver a su hijo así le destrozaba el corazón, comenzó a llorar).....mi hijo....mi niño.

(Jimin): Dios, por qué, por qué justo ahora no está..

Seguía buscando, no perdía las esperanzas, Keyowo ladró a su lado, en dirección a una maleta de la cuál Jimin no se había percatado.

Jimin tomó la maleta y en su momento de desesperación, desparramó toda la ropa que en esta se encontraba por los suelos para así poder buscar mejor.

(Jimin): AQUÍ ESTA!!!! (gritó emocionado y un tanto aliviado).

Corrió hasta el auto de vuelta, abriendo la puerta trasera, donde se encontraba su familia, la imagen que vio fue deplorable ante sus ojos, además de deprimente y desesperante, su esposa hecha un mar de lágrimas y  su hijo casi inconsciente. Se sentó junto a Jiyeon, ella sostuvo a su hijo mientras le daba espacio a su esposo, Jimin tomó el inhalador y lo acercó a la boca de Jungkook, presionó pero el menor no inhaló.

(Jimin): vamos, Jungkook, por favor, inhala (volvió a presionar, nada)....campeón por favor, hazlo.

Presionó una vez más, y por fin, Jungkook inhaló. Ambos padres soltaron un suspiro de alivio y se aferraron al cuerpo de su hijo, su madre repartía besos por todo su rostro mientras en sollozos lo llamaba "mi bebé" o "Kookie" mientras su padre abrazaba a los dos, y los mantenía juntos, entré sus fuertes brazos de manera protectora.

(Jiyeon): no vuelvas a hacer eso, me oíste, Park Jungkook, te he dicho miles de veces que siempre, pase lo que pase, debes llevar el inhalador contigo (regañó ella, sintiéndose mas preocupada que enfadada).

(Kook): lo....lo siento (dijo Jungkook, comenzando a llorar, se volvieron a abrazar entre todos, reconfortándose, incluso Keyowo estaba a su lado, dando lamidas a amo, su mejor amigo).

Esto había marcado sus vidas para siempre, desde que Jimin cruzó con el pequeño bebé en brazos por la puerta ese día, Jiyeon podía notar que algo andaba mal, y así fue, después de su momento feliz Jimin se vio obligado a informarle a su esposa que su hijo no estaba bien, no era un niño completamente sano, tenía una enfermedad respiratoria, y no una leve, de hecho, con el pasar del tiempo, no a mejorado a pesar del tratamiento que recibe, los padres pasaron muchas noches en vela cuidando a su pequeño que no se ahogara durante las noches, Jungkook dormía con un respirador artificial, para evitar accidentes, pero al ser pequeño no se acostumbraba a este y se lo quitaba, por esto sus padres siempre tenían que estar ahí, para él.

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Hola a todos, como están, tengan buenas noches o días, tardes, madrugadas, lo que sea.....espero que les haya gustado el capítulo, dejen sus comentarios, y denle a la estrellita, hasta la próxima y que Dios los bendiga.

/Saben cuanto me demoré en decidir la raza y nombre de la perrita, incluso en su genero, fue un martirio, la próxima vez les preguntaré sus opiniones para que me sea mas fácil/

/El título es de una canción, es espeluznante, ni siquiera parece canción, es como un mensaje oculto, en serio me traumatizó/