MAMÁ ... devuelveme a mi hijo (Park Jimin, Jeon Jungkook y Park Jiyeon)

Capítulo 9: El intruso del armario

Regresaban a casa, fue un día espectacular, aunque aun sentía un pequeño dolor y adormecimiento en su brazo, odiaba esos "Domingos del mes" pero le gustaba como terminaban.

Jimin guardó el auto en el garaje de la gran mansión, era un tanto exagerada la vivienda para solo ellos cuatro. Jiyeon salió del auto y abrió la puerta de los asientos traseros, los dos juguetones de la familia se habían quedado dormidos en el trayecto, Keyowo sobre los asientos y Jungkook sobre ella, la utilizaba de almohada y de peluche para abrazar. Jimin se acercó a su esposa para contemplar la imagen.

(Jimin): Oww, pero que ternuritas! (pasó su brazo por los hombros de su esposa).

(Jiyeon): deben estar muy cansados.

(Jimin): claro que si, jugaron todo el día y...ahora están dormidos (Jimin lanzó una mirada llena de picardía a Jiyeon).

(Jiyeon): que insinúas?

(Jimin): bueno, que ahora, podemos darnos un tiempo para nosotros dos (la rodeó con sus brazos por la cintura) que dices, eh? tengo una botella de vino en mi despacho y...aun no hemos estrenado el jacuzzi de nuestro balcón.

(Jiyeon): mmm....

(Jimin): o prefieres el de nuestro baño? aunque te diré que si usamos el del balcón será mas romántico, podremos ver las estrellas.

(Jiyeon): debo pensarlo.

(Jimin): por favooooor, por favoooor, hoy fue muy cansado, vamos a relajarnos.

(Jiyeon): por qué no vas sin mi?

(Jimin): nooo, por favor, no quiero disfrutarlo solo (Jiyeon rió).

(Jiyeon): a mi no me engañas, yo se cuales son tus intensiones.

(Jimin): mis intenciones?

(Jiyeon): si...tus oscuras intenciones.

(Jimin): oh, en serio? (beso su mejilla) me descubriste...entonces?

(Jiyeon): entonces...?

(Jimin): recuerda que tenemos un bebé que planear.

(Jiyeon): por qué siento que eso solo es una escusa.

(Jimin): pero, no puedes negar que es una buena escusa (empezó a hacer leves cosquillas en el vientre de  la mujer de su vida, quién se retorció ante el acto) mmm? que dices?

(Jiyeon): está bien.

(Jimin): si?

(Jiyeon): si, pero primero déjame llevar a Jungkookie a su habitación, ¡o... cierto! no ha cenado.

(Jimin): linda, crees que va a querer cenar, si está repleto de todas las golosinas que comió en todo el día, no me sorprendería que se lo pudiera usar de piñata en su fiesta de cumpleaños próximo (Jimin rió ante su propio chiste).

(Jiyeon): lleva a Keyowo, yo me encargaré de Kookie.

Jiyeon cargó con sumo cuidado a su pequeño para luego adentrarse a la casa.

(Jimin): Keyowo, Keyowooo, despierta, vamos arriba...despierta, levántate, quieres que te cargue verdad?, bien, tu lo quisiste, te voy a cargar (tomó al gran animal en sus brazos, o eso intentó) oh...rayos! si que pesas.

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Jiyeon abrió dificultosamente la puerta de la habitación de su hijo mientras lo presionaba contra su pecho. Presionó el interruptor, caminó hasta estar cerca de la cama donde dejo reposar el cuerpo que protegía con sus brazos. Con cuidado de no despertarlo le puso una pijama y lo acobijó bajo las mantas, hasta taparlo hasta su mentón. Estuvo a punto de abandonar el lugar cuando la voz de su hijo la alertó.