La Gata Negra

Mi secreto desnudo

Un día más en mi vida...

Hoy pasé una tarde encantadora con mi novio, Ahmek. O bueno...fué una encantadora tarde...

Ahmek es un buen novio. Es muy fiel y lindo. Siempre me compra cosas muy elegantes y me lleva a sitios caros. Hoy fuimos al restaurante en donde me llevó en nuestra primera cita. Por Alá, estaba muy guapo. Quería besar cada una de sus mejillas. La tarde fué encantadora. Pero ambos estábamos pensando en cosas distintas. Mientras él pensaba en proponerme matrimonio yo pensaba en que me iban a despedir si no llegaba pronto al antro. Y todo el encanto se vino abajo. Ahmek estaba esperando demasiado para proponerse y yo ya tenía que irme. Él fué notando que ya no conversaba igual y que estaba ansiosa. Tomó mi mano y me miró a los ojos con su fuerte mirada.

Ahmek:Amada, ¿Te pasa algo?

Ditzah:¿Eh? No. Para nada.

Ahmek:Mi flor del desierto, sabes que no me gusta que no me cuentes tus cosas.

Ditzah:No es que no quiera contarte. Es que no pasa nada.

Ahmek:Te salta la pierna. Estás preocupada. No me angusties y dime qué te sucede.

Ditzah:Nada. En serio. Sólo que...yo...

Ahmek:Dilo ya.

Ditzah:Tengo que ir a trabajar.

Ahmek:¿Tú trabajas? ¡¿Y de noche?!

Ditzah:Sé que no quieres que trabaje; pero...

Ahmek:¡Me habías dicho que ya habías renunciado!

Ditzah:Ahmek, no hagamos un escándalo aquí...

Ahmek:¡Me mentistes!

Ditzah:No puedo renunciar, Ahmek...

Ahmek:¡Claro que puedes!

Ditzah:¡No! ¡Tú no entiendes...!

Ahmek:¡¿Qué tan difícil es renunciar de un hospital?!

Ditzah:*silencio*

Ahmek:Mira, sabes que detesto las mentiras, Ditzah.

Ditzah:Ahmek, lo sé...pero ésto es más grande que tú. Lo siento, tengo que irme *se levanta de la mesa*

Ahmek:Ditzah Sevda the Cheetah, siéntate.

Ditzah:*coge su cartera y camina a la salida*

Ahmek:*saca el anillo y se pone de pié* ¡Ditzah! ¡¿Te importa más tu trabajo o ésto?!

Ditzah:*se voltea y se sorprende al ver el anillo*

Ahmek:Por favor...*pone cara apenada*

Ditzah:*se estruja la frente* Yo...tengo que irme ya. *se va*

Ahmek:*en silencio mirándola salir*

Sé que soy la novia más estúpida. Tengo un novio guapo que me ama, que me puede mantener y que quiere formar una familia conmigo. Algo que cualquier chica en todo el pueblo desearía. Pero estoy más que obligada a asistir a mi trabajo. Y Ahmek no puede enterarse de que trabajo en un antro. Se acabaría todo...y yo lo amo. ¿Podría un hombre permitir que su mujer trabaje acostándose con varios hombres por dinero? Nosotras las mujeres tenemos que soportar que nos cambien si somos estériles. Afortunadas somos las que podemos concebir. Pero ni nosotras mismas soportaríamos que nuestros maridos hicieran éso. Y si Ahmek se entera no querrá casarse conmigo. Aunque...luego de dejarlo plantado de seguro no querrá saber de mí.

Sí. Fué una tarde encantadora hasta que tuve que ser responsable...y aquí me encuentro ahora...con un cliente penetrando mi trasero. Prefiero distraer mi mente cuando trabajo. No me gusta la idea de estar acostándome con un desconocido. Pienso en por qué lo hago...y la mayoría de las veces pienso en Ahmek. Imagino que es él el cliente. Que es nuestra noche de bodas y que por fin estamos consumando nuestro amor. Me dejo hacer de todo menos una cosa...no puedo permitir que se corran dentro de mí. Debo evitar eso a toda costa. Y lo he podido hacer en el año que llevo en éste trabajo. La verdad no es tan malo si te gusta el sexo, supongo...sólo no soporto tener que mentirle a Ahmek. Ni que ésto sea obligatorio. Porque una joven como yo jamás haría un trabajo como éste porque quiere. Hubiera querido ser una veterinaria. O hasta una arquitecta. Pero nunca tuve la oportunidad de seguir mis estudios luego de la preparatoria. Y mis padres, pues...