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ALI'S POV

En este momento solo puedo pensar en tres cosas de las cuales de verdad me arrepiento; la primera es haber dado mi primer beso en quinto de primaria con ese desagradable niño que olía a pies; la segunda es haberme perforado el ombligo sin autorización de mis padres (menuda regañiza que me llevé, por cierto) y la tercera y más importante de la lista, es haber dejado que un imbécil me separara del amor de mi vida; aunque para mi suerte, esta última aún tiene remedio.

-¡HEY, OJETE!-grito al chico que hace un momento me empujó descaradamente para quedar más cerca del escenario en el que ahora mismo se encuentra tocando SWS.

Al parecer me escucha, porque inmediatamente se da vuelta y me examina por unos segundos que me parecen extremadamente largos. Me doy cuenta de que es bastante atractivo. Tiene unos enormes ojos y unas larguísimas pestañas que se ciernen sobre ellos, sin embargo, eso es lo que menos me debería importar ahora... ¡Me acaba de quitar mi lugar!

El chico-guapo-de-las-lindas-pestañas continúa observándome como retrasado y yo juro por Dios que esto se está volviendo verdaderamente frustrante. No puedo dejar de pensar que quizá deba darle un puñetazo o algo parecido, porque no responde, no hace nada mas que limitarse a mirarme extrañado, como intentando descubrir a qué se debe mi enojo. ¡QUE IDIOTA!

-¿Quieres quitarte?-pregunto molesta.

Reacciona. ¡Muy bien, un avance!

-No, la verdad no.-responde con una enorme sonrisa.

Adiós avance.

-Probablemente no te interese, pero estuve esperando mucho tiempo para esto, ¡y mírame! estoy en segunda jodida fila porque a tí, grandísimo idiota, se te ha ocurrido meterte. No te la pasaré así de fácil. Kellin me espera, así que...con tu permiso...

-Tienes razón-me interrumpe.

-¿Ah, si?-pregunto confundida.

-Si, no me interesa en lo más mínimo lo que acabas de decir. No me moveré.

Perfecto, quizá debería cambiar chico-guapo-de-lindas-pestañas por chico-odioso-y-descortés. Ahora de verdad está colmando mi paciencia, y lo peor... algo me dice que no va a quitarse, pero no pienso darme por vencida. Ni siquiera es una opción. Los dos días que acampé afuera para conseguir un buen lugar no pueden irse tan rápido por el retrete.

-Muy bien.

-Me alegro de que comprendas.-dice guiñándome un ojo.

Entonces se voltea. Piensa rápido. ¿Ahora qué? ¿Sería capaz de...? No, debe haber otra manera. No, no la hay. Quizá reconsidere...lo dudo, pero tal vez si yo... No, al demonio, ¿no dicen que situaciones desesperadas requieren de medidas desesperadas?

Tomo impulso y dirijo mi puño a su cara. ¡Justo en el blanco!

Me felicito internamente por haber tomado la decisión correcta. No soy nada mala en esto. No, para nada, ¿cómo es que no lo había hecho antes? quizá hasta debería meterme al taller de lucha de la escuela, apuesto a que les hará falta alguien con dones natos como los míos. Si, probablemente.

-¡Ay!-se queja una chica de enfrente.

La curiosidad hace que dirija mi mirada al lugar del que provino su quejido. Y ahora entiendo perfectamente por qué ha gritado. Justo encima ella hay un chico medio desmayado luchando por mantenerse de pie. No es que sea algo de otro mundo, es de ley que en cada concierto alguien vaya a parar a la enfermería por estas cuestiones, lo que de verdad me inquieta es que reconozco casi de manera instantánea al muchacho que está sobre ella. Y desafortunadamente... es el que acabo de golpear.

...

Ups.

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alisykesbvb

Historias cruzadas » CD9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora