CAMILA'S POVYa no aguanto ni un paso más, siento punzadas en mi vejiga. Un metro más y juro que explotaré.
¡Necesito un sanitario!... ¡y pronto!
El ardor que siento en mis pies, a cada paso que doy, es sumamente doloroso e insoportable. Llevo caminando en busca de un sanitario más de 14 manzanas y me temo que aún me falta un buen tramo por recorrer para llegar al baño público más cercano.
Apresuro el paso, cada segundo me aproximo más a mi destino.
He llegado.
No es tan agradable, y tiene un aroma tan peculiar... hasta podría jurar que usan como aromatizante, la misma colonia de mi tía Carolina.-que no huele para nada bien-. Me percato de una puerta entre abierta, avanzó hacia el pequeño cubículo.
Tomo el royo de papel con la mano derecha y con la otra trato de abrir la puerta.
Esto se está volviendo frustrante, más de cinco intentos pero lo único que consigo es absolutamente ¡NADA! La puerta no cede.
Por lo visto hoy no es mi día.
Pero hablando de otra cosa, seguro preguntarán: ¿que pasó con el rubio mal teñido?, bueno, simple; Antes de terminar mi intento de "reclamo" desapareció, ¡SI! como lo oyen. Un grupo de chicas se lo llevó, o al menos eso fue lo último que pude percibir antes de que mi queridísimo hermano me arrastrara hasta la salida.
Aún no puedo creer que haya pisado a un anciano, y mucho menos que haya arruinado la propuesta de matrimonio de mi prima, quién apenas iba a descubrir que su helado contenía un anillo. En fin, la afectada fui yo, casi me ahogo ahí mismo. Si no hubiera sido por su ahora "futuro esposo" estuviera en un hospital, en vez de estar encerrada en un sanitario público.
Lo mas divertido de este asunto es que todo sucedió hace un par de horas. Bueno, quizá no sea tan divertido.¡¡BENDITO SEAS CONSERJE!!
Apenas doy un paso para salir, cuando siento dos brazos, empujándome dentro de ese asqueroso sanitario de nuevo.
Trato de evitarlo, pero es evidente que la persona es mucho más fuerte que yo.Dentro una vez más, la puerta se atasca, giro rápidamente hacia el sujeto que me arrastró de nuevo a este apestoso baño.
No sé que siento ahora mismo, solo se que es todo lo contrario a felicidad. Quizá una extraña mezcla de miedo e impotencia. Doy dos pasos hacia delante y quedamos frente a frente. Antes de que logre proferir algún sonido, unos gritos se hacen presentes. No encuentro mejor idea que gritar también.
- ¡Auxilio! ¡Un chico se metió al baño!- el chico a mi lado, frunce levemente el ceño, claramente divertido, y después una sonrisa de lado se dibuja en su rostro.
- ¿Tu acaso no piensas antes de hablar? ¿Sabes lo tonto que sonó lo que acabas de decir?
Tiene razón, pensaré en algo convincente para gritar la siguiente vez.
- ¡Ayuda! Un acosador, engreído, cretino, hijo de... -no logro terminar la oración, gracias a la cercanía que ahora tenemos los dos.
- Guarda silencio, si pronuncias una palabra más, acortaré la distancia que nos separa- su cara se torna de diversión a fastidio.
Los gritos continúan, al parecer son chicas en busca de una persona. Alguien llamado "YOS", o algo parecido.
Él aún está muy cerca de mi, y cada vez que abro la boca para decir algo, el mueve su cabeza dando a entender que cumplirá lo prometido, así que me quedo quieta. Los ruidos desaparecen, y creo que esa fue la señal para marcharse, porque rápidamente se gira hacia la puerta y sale como si nada. Esto no acaba aquí, debe haber una explicación. Salgo corriendo tras el. El chico frena en seco y se vuelve. No me percaté antes de su físico, pero debo admitir que la vista es bastante buena. Tiene unos lindos ojos color miel y unas pestañas que podría jurar son postizas.
- ¿Cómo te llamas?- pregunta.
- Camila - digo en apenas en un susurro.
- ¿Qué dijiste?
- Camila - trato de hablar más fuerte, y al parecer lo logro. Aplausos mentales.
- Como sea, Camila. No quiero que le digas a nadie sobre esto, ¿comprendes? -dice fastidiado.
¿Qué lo ha hecho enojar tanto?
- ¿A ti en que te afecta que se lo cuente a alguien?- la curiosidad me gana.
No dice nada, en vez de eso se aproxima más a mi. Mis piernas tiemblan a cada paso que da. Su cara está muy cerca de la mía, pero no sé queda ahí, se dirige a mi oído y me susurra con voz grave "No me afectará tanto como a ti".
Esas palabras rebotan en mi cabeza una y otra vez, desde que regresé a mi casa no he parado de pensar. Un sin fin de preguntas sin responder, un escalofrío cada vez que recuerdo la cercanía de nuestros rostros. La sonrisa arrogante y a la vez con un poco divertida que se dibujó en su rostro al ver mi cara de asombro.
Claramente eso fue un error, una broma de mal gusto, o tal vez solo tal vez... sea verdad.
No, no puede ser. Claro que es mentira ¿no?, simplemente es un chico arrogante, que quiere meterme miedo; Solo eso.
Asunto resuelto.
Aunque, se me hace un poco extraño...solo un poco, que al no escuchar más gritos el saliera.
¿Podría ser que el fuera el tal "Yos" al que las chicas buscaban? y si era así, ¿qué querrían de él?
No, no creo... ¿será?.
La pregunta aquí es: ¿Quién es ese chico y por qué no quiere que cuente lo que ocurrió? No es la gran cosa, solo fui acorralada por un tonto -cuyo nombre desconozco- en un baño, ¿por qué podría eso causarme algún daño?
Debo olvidarlo ya, recordarlo solo me está volviendo loca.
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Historias cruzadas » CD9
Fanfiction"Forever is a long time, but i wouldn't mind spending it by your side"