Yo también tengo una máscara.(Tobi-Obito y tú)

Capítulo uno: Confío en tu promesa.

-Sé que un día nos podremos encontrar, confía en mi promesa. Todo va a salir como lo planeamos, es por el bien de todos, y por el de nosotros, es la única forma que tenemos. No tengas miedo, por favor, todo volverá a ser igual-me decía entre incontables lágrimas, agarrándome suavemente el rostro mientras todos luchaban a nuestro alrededor a más no poder.

Yo agarré su mano mientras él seguía tocando mi rostro, fue el dolor, el miedo, la desesperación y la angustia los que se hacían parte de mi en ese momento, pero no podía ser débil por siempre, había que tomar la decisión, yo tenía que tener el control sobre los sucesos, muchas vidas iban a perderse por mi culpa.

-Si...-le contesté con mi voz entrecortada-, todo volverá a ser igual, espero.-Esa última palabra la dije casi susurrando, volví a dudar, ¿soy tan cobarde y desconfiada de la persona que amo?

-Bien-dijo Obito. Él me besó como nunca antes y me abrazó. -Esté jutsu solo puedo llevarlo a cabo una vez en la vida. Los dos vamos a olvidar todo lo que paso. Pero si vuelvo atrás el tiempo 15 años, evitaremos la muerte de todos los que ahora hacen falta, ya no cometeremos el mismo error, pero hay otras consecuencias...¡No importa! vamos a hacer lo correcto. Ya no podemos perder más tiempo-explicaba Obito, tratando de convencerse a él mismo de que los dos volveríamos a recordarnos.- Adiós. Y gracias por todo. Te ...

-¡Espera!-grité. Pero ya era muy tarde, todo se volvió distorsionado, ya no podía sentir los brazos de él alrededor de mi cuerpo. Nunca pude escuchar un "te amo" saliendo de su boca, no había podido escucharlo.

15 años atrás.

-Shiro apenas tiene 7 años, no importa que poder lleve guardado, no quiero que la toquen- decía el tercer hokage.

-Creí que ibas a comprender, nos nos dejas las cosas fáciles-le respondió uno de los akatsuki.

-Jamás lo haría, es mi nieta.

-Está bien, ahora es así, pero volveremos dentro de 6 años. Y nos la llevaremos, es muy importante para continuar con nuestro plan. Y habíamos quedado en deuda, ¿recuerdas?

-No es fácil para mi traicionar a todos por intentar salvar a una sola persona. Pero ella es muy chica ahora. Necesito que esperen-continuaba diciendo el primer hokage mientras pensaba que fue un error implantar esa "piedra" en Shiro.

-Bien. Así será-respondió el enmascarado para luego desaparecer rápidamente.

Pasaron los 6 años. Shiro se graduó de la academia a los 12 años. Y nunca pudo formar un equipo, su abuelo no la dejaba, decía que era muy peligroso que ella saliera e hiciera misiones fuera de la aldea. La mantenían en constante vigilancia.

-¡Kakashí, entiende que ella no puede formar parte de ningún equipo!

-Usted es el tecer hokage, debería saberlo, ¿como va a cuidarse ella después si no se entrena?

-La protegeremos.

-No lo considero una opción. Se quedará débil y vulnerable. Por favor dejeme entrenarla, dentro de mi equipo. Es, incluso, hasta peligroso que ella misma no sepa como controlarse. Shiro recibirá un entrenamiento especial.

Mientras tanto, Shiro escuchaba toda la conversación atravez de la puerta. ¿A que se refería con protegerme? Pensaba ella. De pronto la puerta se abrió y ella se cayo golpéandose la nariz.

-¡Sabía que me ocultaban algo! ¿Por qué no me dicen de una vez que es lo que tengo? A parte, quiero ser como los otros y poder entrenar y ser muy fuere.-decía Shiro casi a los gritos para después salir huyendo de ahí. Sin que la vieran, de alguna forma, logró escaparse y se fue corriendo por el bosque, corrió llorando hasta que sus piernas no dieron más, se sentó cerca de un árbol hasta que se hizo de noche. Nadie pensó que ella estuviera en em bosque, no pensaron que iba a escaparse, les parecía imposible, pero todos olvidaron el poder de la piedra.