Abrahan
Un ruido de una puerta abriéndose me despierta y sinceramente estoy de mal humor, de sólo pensar que es la enfermera gorda que viene a atenderme me da náuseas.
Pero cuando abro los ojos no es la gorda de Maria, sino una mujer morena que por un momento se me olvida que estoy medio desnudo y con una puta herida que me tiene en este lugar. Ella me mira finamente y si, lo se mamasita, esa es la reacción de todas; ella se aclara la garganta.
-buenos días, como te sientes?- me sonríe de forma amable y la verdad, este lugar es aburrido, hora de divertirme un poco con la Doc.
Le sonrió con mi sonrisa de lado, ella me ignora y hace su trabajo, pero se por ese rojo de su cara que nota mi mirada sobre ella. La verdad es que no esta mal, nada mal de hecho, tiene unas piernas...
La sigo con la mirada hasta que sale de la habitación, frunzo el ceño; dudo mucho que ella sea así con todos los pacientes, es mas estoy seguro que debe ser como una lora, es que se le nota.
Paso el resto de la mañana tratando de descifrar a la Doctora y sinceramente prefiero que siga siendo un misterio, mmm... Tal vez debería molestarla un poco, en cualquier caso parece muy joven para ser doctora.
-valla pero si el niño malcriado esta sonriendo- mi sonrisa desaparece en cuanto a la dueña de mis pesadillas se hace presente.
-Maria, pero que milagro, no tenía que ir a hacer dieta o algo así?- pregunto con inocencia.
-mira niño la doctora Martines me envió personalmente a que comprobará si estabas bien-
-pero a esa tal Martines, por que no viene ella personalmente?- preguntó con curiosidad, ni siquiera se quien es la tal Martines.
-resulta que ella ya estuvo aquí en la mañana y ni si quiera le hablaste- abro mis ojos por la impresión, mira que tal, la chica morena es la Doctora Martines.
Ja. Valdez. Acabas de bucearte a la doctora a cargo de ti. Mierda. Ya apareció la conciencia, como si la necesitara en este momento. Niego con la cabeza al recordar como se puso roja y me IGNORO.
-bueno espero que por lo menos te portes bien esta tarde- Maria habla, pero yo no le presto atención. En mis pensamientos solo esta la morena de la doctora y que ahora el hecho de estar aquí no me molesta tanto. Es mas creo que sera divertido.
Cuando llega la tarde entra una enfermera a mi habitación, que sinceramente prefiero que me venga a ver la mamasita morena. Ni siquiera me molesto en prestarle atención, hasta que la puerta se abre y entra el ser mas molesto del planeta tierra.
Mi hermano.
Resoplo al ver que viene con una chica. La verdad, cada día es una diferente, le llueven como moscas a la miel. No es que yo no tenga una que otra chica, pero tengo mis limites y eso incluye salir con la novia de un AMIGO!.
-hola hermano, como estas?- en serio me preguntó eso?. Lo mato.
-enserio me vas a preguntar eso?- lo miro alzando una ceja.
-que!? No es obvio que me preocupe por mi hermano?- pregunta con sarcasmo.
Miro "disimuladamente" a la chica que esta con el como indicandole que se valla. Ella capta mi seña, porque en seguida sale.
-es en serio?- pregunto con sarcasmo -Daniela, la novia de tu amigo...
-exnovia- me corrige antes de que pueda seguir hablando.
-lo que sea, igual hay muchas mas mujeres, por que ella?- no creo que al irresponsable de mi hermano le importe mucho lo que le digo.
-eso no importa, en fin como estas? Te están atendiendo?- en seguida se forma una sonrisa en mi cara al recordar a la Doc.
-uff, por tu cara diría que mas que bien- sonríe de una manera muy parecida a la mía. Mierda ya se como me veo con cara de estúpido.
La puerta se abre y la compinche de mi hermano asoma la cabeza -bebe por que tardas tanto?- pongo los ojos en blanco, de ninguna jodida manera ella dijo eso.
-estoy ocupado, no fastidies y si te quieres ir, hay esta la puerta- dice muy serio y se que por su expresión que lo dice en serio.
Ella abre la boca y la vuelve a serrar, luego me mira como si fuera un puto dulce. Zorra. Que bueno que se da la vuelta y se va, ya no la soporto.
-y... Como se llama?- pregunta mi hermano con curiosidad.
-no lo se- digo seguro entendiendo que pregunta por la dueña de mi sonrisa.
-ay hermano, como por lo visto aquí no me necesitas y hay muchas nenas que se mueren por mi, vengo después-
-ey- llamo su atención y voltea a mirarme antes de salir -usa condón-
-siempre- con una sonrisa divertida sale de la habitación.
Sigo en mis pensamientos, hasta que son interrumpidos por la llegada de la dueña de estos. Pero que maravilla ya empezaba a aburrirme quien solo, pero ahora ya hasta me siento mejor.
-hola, lamento no haberme presentado antes soy Amanda Martines, estoy a cargo de tus revisiones y controles- ella me ofrece su mano y se la estrecho, puede no tener la piel mas suave, pero joder sino es la piel mas delicada que he tocado.
-Abrahan Valdez, aunque eso seguramente ya lo sabe- le digo con una sonrisa de medio lado.
-bueno Abrahan, como te sientes?-
-linda contigo aquí, te aseguro que mucho mejor- sonrió con suficiencia al ver como se sonroja.
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Una Doctora Con Muchas Locuras
Ficção Adolescente-Ay, Doctora Martines que locura se le ocurrió ahora?- *un montón de libros viejos. *una vida "normal". *un trabajo estable. *una familia. *una amiga guapa. *24 años. En fin, nada parecía salir de lo común, excepto que...