Pregnant - Ziam ♥

Ultrasonido

Así que ahí estaban los dos, Zayn y Liam, en el consultorio del Doctor Richards, gran amigo de Liam.

Zayn estaba muy nervioso pero ansioso por acostarse en esa camilla y ver a su pequeña criatura. Liam estaba emocionado, portaba una gran sonrisa y no dejaba de mimar y decirle cosas bonitas a su morenito.

—Pueden pasar—avisó el doctor, ambos entraron a aquella blanca habitación—acuéstate en la camilla, Zayn—el menor asintió e hizo lo ordenado.

 Se bajó un poco su pantalón y alzó su suéter y camiseta, Richards colocó gel en el estómago del chico quien se estremeció por sentir lo frío que era, colocó el transductor y en la pantalla del ultrasonógrafo. El moreno tomaba fuertemente la mano de su novio, Liam le sonrió transmitiendo confianza y apoyo.

—Ustedes qué piensan que es—cuestionó el doctor mirando la pantalla y haciendo su trabajo

—Niño-Niña—contestaron al unísono cada quien con su opción

—pues les tengo muy buenas noticias, el bebé está muy bien, no muestra algún signo de malformación o daño, es un niño

—¡Sí! Te lo dije, es instinto de padre—el castaño besó al moreno, ambos se sintieron tan felices y tranquilos al saber que su pequeño estaba sano hasta el momento.

Salieron del hospital y fueron a comprar de comer para después volver a su casa.

—Amor, te dije que iba a ser una niño—dio pequeños saltitos sin dejar que le afectara pues no podía hacer movimientos bruscos

—Si—sonrió—entonces... ¿cómo le llamaremos a nuestra pequeña bolita?

—Brenan, Braiden o Aryan

—son nombres muy bonitos, ¿de dónde los sacaste?

—se me ocurrieron, no quiero que sean nombre muy comunes, mi bebé será especial

—lo será, mi amor—le dio un pequeño beso en la nariz—me gusta más Aryan 

—¡Si si si! Aryan está bien

—vamos a comer, recuerda que debes ponerte gordito para cuando nazca Aryan

—gordo no, si me pongo gordo ya no me vas a querer

—no digas esas cosas, yo siempre te voy a querer gordo o no, no me gusta que estés tan flaco—se dirigieron a la cocina. Liam sacó la comida de la bolsa en la que estaba y la puso en un plato grande.

—¿Lim?

—¿ajá?

—¿tú crees que podamos... uhmm...?—se quedó callado

—¿podamos qué?—sirvió la comida

—¿podamos hacer el amor?

—si aunque tengo miedo de que algo le pase al bebé

—no le va a pasar nada, al menos eso dijo el doctor pero hay otras maneras de hacer el amor, no necesariamente debe haber ehmm... bueno ya sabes

—¿penetración?—el moreno se ruborizó

—si, eso

—claro, lo que diga me pequeño rey—le dio un beso en la cabeza y comenzaron a comer.