Buenas noches mamá.
Ya es tarde 11:14 p. m.
Hoy fue firma de boletas. Ayer una amiga me dijo que estaba en el cuadro de honor. Creí que me estaba tomando el pelo, pero tenía las manos en la cara. ¿Entendiste? Era de verdad, yo estaba, estoy en el cuadro de honor.
9.0
Después está Camila, con nueve.
Te lo iba a decir en la salida, estaba súper feliz; pero me puse a pensar y sabía que era tonto decirte. Sabía que no me felicitarías.
Le dije a Mariana y a Itzel que no dijeran nada. Itzel la captó de inmediato, a Mariana le tuve que pegar dentro de el choche para que no se le saliera.
Quizá hoy te emocionabas. Me ilusione muy rápido.
Me felicitaste de una forma muy peculiar. Creo que me regañaste. No me acuerdo de las palabras exactas, pero, las sentí así: "Es tu obligación sacar buenas calificaciones"
Estuve triste. Más de lo que ya estaba. Mi mejor amiga está muriendo, yo no sé qué hacer. Solo necesitaba un buen momento contigo. Nunca tengo algo que de verdad quiero.
Necesito un abrazo. Un apoyo. Algo que no sean exigencias de buenas calificaciones o que quieran que me ponga a estudiar.
Ya no tengo distracciones. Algo divertido. Solo un concierto y fue el viernes.
Hoy. Ya no veo YouTube, desearía ver un video de Giorgio, de Rubius o de Vegetta, mi favorito, pero no puedo. No tengo ganas ni de seguir escribiendo.
Mi almohada está mojada; gracias al cielo no es de mocos.
¡MAMÁ! ¡TE NECESITO!
Es horrible no poder tenerte a mi lado; la ventana de mi habitación, la que está al lado de mi cama, queda enfrente de la tuya.
Quiero gritar y salir corriendo... Ojalá supiera hacer guturales para cantar unas cuantas canciones que necesito, pero el Spotify es un desgraciado y no pasa las que necesito.
Necesito a alguien. Camila, mi mejor amiga, mi Parabatai, está muriendo. Ahora actúa como una interesada. Ya no sé quién es.
¡MAMÁ!, ¡ME ESTOY AHOGANDO, HUNDIENDO, PUDRIENDO, CONVIRTIÉNDOME EN UNA MIERDA, Y TÚ NO HACES NADA!
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Cartas a mi madre
Short StoryTodos tenemos una madre, esa persona sobrevalorada que nos trajo al mundo, nos vio crecer, nos vistió, nos educó y nos conoce a la perfección o al menos así deben de ser. Así era mi mamá hasta que entre a la secundaría y todo cambio. La extraño, per...