Andas de aquí para allá, refugiándote en la obscuridad de la soledad, pero es una obscuridad llena de desasosiego aunque para algunos es una zona de confort, para otros es el escenario de la perdición; pero ¿Qué es realmente el miedo?
Según Montaigne: "Es el miedo una pasión extraña y los médicos afirman que ninguna una otra hay más propicia a trastornar nuestro juicio. En, efecto, he visto muchas gentes a quienes el miedo ha llevado a la insensatez, y hasta en los más seguros de cabeza, mientras tal pasión domina, engendra terribles alucinaciones."
El miedo provoca el efecto domino en el que todo se ve afectado el interior, una inseguridad sublime se cala en el fondo del alma, y sufres unos días mas que otros porque sin pensar se convierte en una ociosidad, en el perder el valor de hacer un stop.
Y caminas mirando alrededor con visión de espía, te sumerges en un mundo en el que eres el débil necesitando el refugio de alguien seguro; cuando menos piensas la ansiedad ya hace parte del gran combo, se suman y se suman cosas al gran atolladero de la percepción.
Un miedo neurótico: es borroso e intangible el peligro que representa, se convierte una neurosis, una inestabilidad emocional.
Pero no es por más, si con el pasar del tiempo te ves expuesto en un constante devenir de desilusiones y fracasos, que te hacen cada vez más apesadumbrado y con destellos de aburrimiento.
Está emoción se topa en nuestros caminos diariamente, en situaciones nuevas, otras bochornosas, etc.
¡Pero no! Muchas veces te dejas vencer, caes y caes, engrandeces ese temor porque es lo natural en ésta sociedad. Quizás el miedo no te hace más fuerte y mucho menos te engrandece pero es un escudo hecho de inseguridad que no te permite caer en el error de confiar en todo lo que se ve, porque el mundo es una gran maqueta de oropel, que sin embargo la gente la ve como Baccarat; cuando menos piensas ha de estallar porque como todos los cristales algún día han de quebrar.
Y como dice Woody Allen: El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.
Dicho en el principio es un refugio del ser en el cuál éste es escenario de angustias, pero que en realidad se viven como es, porque al cerrar la puerta todos estamos solos, simplemente queda reconfortarnos con lo que se presenta ser fuertes y darle un valor verdadero a la existencia pero más que eso un sentido conciso, aprendiendo a utilizar ese temor como una arma incomparable que nadie ha de derrocar. El miedo te protege.
