Destinadas a amar.

Capítulo 3

YANIRA:

Estuvimos en la discoteca más lujosa de toda Sevilla celebrando la graduación, estuvimos bailando, bebiendo y hablando sobre el viaje a Italia que hacíamos en unas semanas, estábamos emocionados y contentos aun que aún nos faltaban los exámenes de selectividad. Como siempre cuando nos juntábamos mi mejor amiga y yo, la noche fue fantástica, nos subimos encima de un pequeño escenario y nos pusimos a bailar las dos pegadas mientras todos nos miraban, al acabar la noche íbamos bastante borrachas por lo que cuando nos dimos cuenta de ello, decidimos irnos a casa para no hacer nada de lo que nos pudiéramos arrepentir.

Estoy haciendo las maletas para el viaje, 5 días en ITALIA, dios, que ganas tengo de ir con mis amigos, conocer gente, disfrutar, salir de fiesta y hacer muchísimas fotos de los paisajes y con mis amigos, sé que van a ser los mejores días de mi vida y encima mi mejor amiga y yo sacamos unas notazas en la selectividad y podríamos ir a la universidad que quisiéramos.

Me he metido monos, vaqueros cortos y alguno largo por si algún día hace frío, faldas y vestidos a montones para cuando nos fuéramos de fiesta, muchos pares de tacones, las pinturas y tops, blusas y camisetas mas informales que usaba de pijama. Acabé de hacerme la maleta, cogí mi cámara de fotos y mi portátil y me llevaron mis padres junto con mi hermano al aeropuerto de Barcelona, donde cogeríamos el avión en un par de horas, pero teníamos que llegar una hora antes para facturar las maletas. Cuando llegué Bea ya estaba allí junto a sus padres y David, nuestros compañeros también estaban con sus familias despidiéndose ya para marcharnos.

BEA:

 Estábamos a Domingo por la noche, cuando acabé de cenar me fui directa a mi cuarto a prepararme las maletas, ya que a la una de la mañana teníamos que estar en el aeropuerto de Sevilla, el avión salía a las tres de la mañana, pero entre despedirnos de la familia y facturar las maletas, teníamos que llegar un par de horas antes. Por fin había acabado mis exámenes de selectividad y la nota me llegaba de sobra para el año que viene empezar mi primer año en la Universidad de ciencias donde estudiaría psicología. Terminé rápido mi maleta, ya que tenía pensado desde hace tiempo todo lo que iba a llevarme, así que cuando terminé de preparame todo lo que me llevaría, bajé y me fui con mis padres y mi hermano hacia el aeropuerto.

Una vez allí, vi a todos mis compañeros despidiéndose de su familia, solo faltaba Yanira, pero justo cuando estaba pensando en ella, apareció a mi lado junto con sus padres y su hermano. Después de un buen rato de besos y abrazos de despedida, casi como si fuéramos a estar en Italia durante un año, fuimos a facturar las maletas y nos metimos en el avión. No hubo ningún retraso y el avión despegó justo a la hora prevista. Me quedé dormida esas cinco horas de avión y cuando desperté ya estábamos aterrizando en Italia.

Llegamos al hotel, donde también estarían nuestro grupo de amigos junto con su instituto, el hotel era precioso, tenía una piscina enorme, un spa muy lujoso y lo mejor de todo es que estaba solo a cien metros de la playa, lo que significaba que desde el balcón de la habitación que compartía con Yanira se veía toda la playa, aunque no éramos las únicas que estábamos en la habitación, ya que era muy grande y tenia dos baños en su interior; también compartíamos habitación con Sara y Andrea, ellas eran mejores amigas y Andrea era la ex-novia de mi hermano David, seguro que la recordais perfectamente, imposible olvidarse de una zorra como ella, aun que tengo que decir que su mejor amiga era igual de zorra que ella. Menos mal que tenía a Yanira a mi lado, sino me hubiera tirado ya desde la terraza de mi balcón antes de compartir cinco días con ellas solas en la habitación.

Cuando acomodamos toda nuestra ropa, nos arreglamos un poco y bajamos para ir a comer con nuestro grupo de amigos (Lia, Bella, Sonia, Marcos y Carlos) mientras conocíamos Italia.