Capítulo 1

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YANIRA:

Los exámenes de mayo para finalizar el bachillerato estaban a la vuelta de la esquina y como cada semestre estábamos hasta arriba de exámenes y trabajos, cosa que no me extrañaba ya que iba a uno de los mejores institutos de Sevilla y nos exigían como si estuviéramos en la Universidad "para acostumbrarnos" a lo duro que era hacer una carrera. Tras un largo, agotador y espantoso día como eran todos, ya que no soy la típica chica aplicada en sus estudios, pero siempre conseguía sacar lo mejor de mi y convencerme de que ya quedaba poco para acabar el curso, el bachillerato de ciencias y aunque ya estaba pensando en la Universidad, entre medias estaba mi mejor estación del año... Mi querido verano aun que no podía distraerme ahora con eso, necesitaba acabar todos los trabajos y un par de exámenes antes de seguir pensando en lo bien que me lo iba a pasar este verano con mi mejor amiga y nuestro grupo de amigos.

Llegué a casa antes de quedar con mi mejor amiga Bea para acabar un trabajo de Biología que nos habían mandado, quería ducharme y ponerme un poco más cómoda antes de quedar con ella. Cuando llegué a casa como siempre me encontré a mi hermano mayor de 21 años, Alex, que estaba haciendo de las suyas en el pequeño gimnasio que teníamos en casa, ni siquiera se enteró de que había llegado por lo que pensé que me iba a divertir cuando viera mi cara después del susto que le había dado.

.¿Pero se puede saber en qué estabas pensando Yanira? -dijo mientras se tocaba el pecho después del susto que le había dado. Después me miro con cara de pocos amigos mientras yo sabía lo que iba a pasar a continuación.

-Tete, no te enfades conmigo, solo ha sido un pequeño susto, como nunca te enteras cuando alguien entra en casa... -le dije mientras echaba a correr, corría detrás mio por toda la casa para hacerme cosquillas como siempre hacía después de mis pequeñas e inocentes bromas, aun que no tardó en cogerme ya que era más rápido y ágil que yo, me tiró al sofá mientras yo lloraba de la risa por las cosquillas que me había hecho estando encima de mi. Cuando pude soltarme de él, me subí, me duché y cogí la ropa que me iba a poner para dirigirme a la cafetería de La Plata donde había quedado con Bea para acabar el trabajo.

-Tete he quedado con Bea para acabar por fin el trabajo de Biología que nos han mandado, llegaré un poco tarde.- Le dije y el asintió y me dio un beso en el moflete como siempre hacía. Aun que discutíamos bastante por las diferentes personalidades que teníamos aun que fuéramos hermanos y nos hiciéramos de rabiar no podía vivir sin el, me protegía y cuidaba de mí y me encantaba que cuando tenía un problema estuviera dispuesto a hacer cualquier cosa por mi.

Llegué 10 minutos tarde que era normal en mi, siempre llegaba tarde a todos los sitios, cuando quedaba con mis amigos, cuando tenía que entrar en clase... siempre. Y entonces ví a mi mejor amiga sentada ya con nuestros cafés y el portátil encima de la mesa para empezar el trabajo.

-Tía buenaaa- Le grité mientras me acercaba a ella y como siempre me miró mal mientras yo comencé a reirme, después comenzó a reirse como yo o más y me senté a su lado dándole un piquito como siempre solia hacer cuando nos veíamos.

BEA:

Llevaba diez minutos en la cafetería esperando a que Yanira apareciera, habíamos quedado para acabar el trabajo de Biología y como siempre, llegaba tarde, así que pedí dos cafés y esperé hasta que la vi entrar gritando:

-Tia buenaa - mientras yo la miraba mal por llamar la atención de toda la cafetería que se giró a mirarnos como si fuésemos dos locas, eso era lo normal en nosotras ya que si había algo en lo que nos parecíamos era en lo alocadas que eramos y más si estábamos juntas.

-Hola mi amoree - le contesté sonriendo mientras se acercaba a mi saludándome con un piquito. -Tengo que contarte algo sobre mi hermano y la zorra esa - dije con cara de asco y un poco triste por la situación de mi hermano David.

-¿Que es lo que a echo esta vez esa zorra?- dijo poniendo la misma cara de asco que tenia yo desde que comenzamos a hablar de esa, la chica se llama Andrea y es la novia de mi hermano David, bueno era hasta hace un par de días, tiene 18 años y va a nuestro instituto, yo no la soportaba y cuando Yanira y yo hablábamos sobre ella siempre la llamábamos zorra porque es lo que es.

-Pues verás, después de todo lo que mi hermano le ha perdonado, el fin de semana pasado fueron a una discoteca junto con su grupo de amigos y por lo visto ella desapareció, mi hermano no le dio importancia ya que el resto de la noche estuvieron juntos. Pero hace dos días, llamó Jaime a mi hermano diciéndole que Andrea se había liado con su amigo Nico esa misma noche y que él los pilló por sorpresa cerca de los cuartos de baño mientras se liaban. Andrea le pidió a Jaime que no contase nada de lo que había visto, pero él quiere mucho a mi hermano y no pudo guardar un secreto como ese - dije explicándole a mi mejor amiga lo que había ocurrido con mi hermano mientras ella me miraba con la boca abierta y casi sin pestañear.

-¿Pero como puede ser tan zorra? Si ya no entiendo como le había perdonado todas las cosas que le había echo.. Pero tu hermano me dijo una tarde que quedamos en vernos que ella había cambiado, que ya no era la que era antes y que de verdad ella le amaba, pero como siempre nosotras teníamos razón... Sabía que "su cambio" se debía a que no lo quería perder por lo buen novio que era.. ¿Pero tu hermano está bien?, ¿Como se encuentra?, ¿Tiene clara la decisión que a tomado?- preguntó mi amiga preocupada por el estado de David, desde que nos conocíamos, ellos se llevaban muy bien y eran muy buenos amigos.

-No, no está bien, tiene claro que no quiere volver con ella, pero supongo que se siente tan decepcionado que ha cambiado hasta su forma de ser, parece otra persona. Ha vuelto a ser el mujeriego que era antes, todas las noche sale de fiesta y bebe hasta cansarse, y ya han sido varias las veces que ha llamado su jefe esta semana para advertirle que le despedirá si vuelve a llegar tarde al taller - dije triste mientras le comunicaba a Yanira la situación de mi hermano.

Después de contarle todo lo ocurrido con David, nos pusimos a hacer el trabajo de Biología que había que tener acabado para mañana porque sino no nos daría tiempo a hacerlo, y cuando acabamos el trabajo y el café, nos fuimos a casa para cenar y descansar antes de volver a otro infernal día de instituto.

Destinadas a amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora