What is love?

Hospital

El florero le cayó en su cabeza. Me miró fijamente y luego se desplomó en el piso. Con miedo lo patié suavemente en su abdómen y este no se movió. Con una rapidez subnormal bajé las escaleras y agarré el teléfono que estaba en la encimera de la cocina.

Traté varias veces marcar el número de emergencias, pero mis dedos estaban muy temblorosos. Luego de unos segundos pude conseguir marcarles y con voz temblorosa, pero chillante les hablé.

-Emergencias, ¿Cuál es su emergencia? -preguntó una voz de mujer muy formal.

-Un hom-hombre se ha metido en mi casa… -le dije con miedo. Escuché un pequeño sonido proveniente de mi casa y dando un pequeño grito de terror me escondí en un armario. -el hombre ha matado a mi mamá -dije al borde del llanto.

-Tranquila, ¿dirección?

-Downing street, 6173, porfavor, vengan rápido, me encontrará y luego escapará -dije dando pequeños suspiros con lágrimas de dolor. Aparté mi cabello pelirrojo de mi cara y ví por un agujero que nada se movía. Un nudo en la garganta hacía que respirara con dificultad. Todo se estaba volviendo borroso y dudaba que pudiera resistir un poco más, la muerte de mi madre ha sido lo peor que me ha pasado en la vida y todo por aquel estúpido, sádico, imbécil hombre inservible.

-Tranquila, respira profundo, policías y una ambulancia vá hacia tu dirección. Respira hondo y cuenta hasta 10. -la voz había pasado de formal a maternal, al fin y al cabo todas las mujeres tienen ese instinto. Hice lo que me pidió y me tranquilicé un poco. Aún así el nudo en la garganta seguía intacto.

-Muchas gracias, nosé como agradecerles, de verdad -le dije sollozando.

-Para eso estamos, linda. Tranquila.

Agradecí denuevo y me despedí porque sirenas se acercaban a mi casa. Me tranquilicé completamente cuando abrieron mi puerta y un montón de policias entraron por ella. Salí del armario con las manos sobre la cabeza y todos se sorprendieron al verme.

-¡Arriba! ¡Está arriba! -les dije antes de caer desmayada, sentí unos brazos protegerme de una dura caída y ya no sentí nada más.

•••••

Sentí que no podía moverme, tenía muchas vías en los brazos. Todo me resultaba borroso y no recuerdo cómo pude llegar aquí. Tenía frío y sólo me tapaba una bata que se abre por detrás, pero que verguenza, me ruboricé de inmediato y rápidamente caí en cuenta que estaba en un hospital.

Desesperada por acordarme de lo que había pasado llamé a una enfermera con un botoncito rojo que estaba al lado de mi cama.

-Buenas tardes, señorita Devine. Me llamo Ruth Payne y seré su enfermera por el tiempo que esté aquí. -respondió cordial.

-¿Cómo llegué aquí, Ruth? -le dije confusa.

-Tuviste un colapso nervioso y te desmayaste. Los policias te trajeron aquí.

-¿Mi madre sigue… viva? -le pregunté con la voz quebrada, al borde del llanto.

-Ella… em, tuvo serios cortes, eran muy profundos, además la ambulancia llegó muy tarde. Yo… lo siento -dijo bajando la cabeza.

Me mordí los labios reprimiendo un nuevo llanto sin fin, no dejé de morderme ni aunque me empezó a doler los labios y brotó sangre de ellos.

-¡Señorita Jessica!