What is love?

Recuerdo

2 años después…

Estaba un poco nerviosa, mi pierna no dejaba de moverse, lo que hacía que me desesperara porque no la podía parar. Me iría de este lugar, que tantos recuerdos desagradables como felices habían pasado.

Miré la hora en mi celular, 5:25 A.M. faltaba poco para que abordara el avión y alejarme, de lo que ahora es pura mierda. Desde el día de la muerte de mi madre he tenido que ir con una psicóloga, me ha ayudado, un poco, pero no lo suficiente como para que me pueda sentir bien. Cada día que pasa me siento más observada y me enloquece, no puedo dejar de sentir esa mirada pesada y constante que hace que se me pongan los pelos de punta. Me iría para alejarme de todo, de esa mirada, que tanto me vuelve tan paranoica y asustada.

Los pocos amigos que tenía se esfumaron como hoja que se lo lleva el viento; se alejaron el día en el que pasó el horrible asesinato, muchos rumores surgían dejándome como una completa loca.

Cuando estaba en el hospital, policías fueron a mi habitación.

Flashback

-Señorita Devine -dijo uno de los dos policías que se encontraban en mi habitación, el que me habló es alto, jóven, rubio de ojos color miel y musculoso, atractivo para cualquiera pero en este momento me importaban un carajo los hombres, después de mi 'experiencia' maldita desearía que los hombres desaparecieran y se pudrieran, además tengo unas ganas tremendas de pegarle una patada en el culo a alguien.

-¿Sí? -dije sin el más atisbo de sufrimiento, acababa de hacer mi 'juramento' y no lo rompería, jamás.

-Le tomaremos una declaración, claro, si no le molesta. Soy el agente Hiffman y él el agente Wise -dijo el otro hombre, que me miraba impasible, tenso y con la mandíbula fuertemente cerrada; es de la misma estatura que su compañero, cabello negro azabache y dos pupilas color marrón muy oscuros, tiene largas pestañas y se nota desde lejos que es serio, maduro y responsable.

-Claro… -un leve pinchazo en mi pobre corazón hizo que, por un momento, recordara a mi madre antes de que es desgraciado desconocido hiciera que ella dé el último suspiro y chillido lleno de dolor, cayendo muerta entre sus brazos y sonriera con malicia. Me tensé al recordar que tenía compañía y una promesa que cumplir.

-¿Qué ocurrió exactamente? -preguntó Wise.

-Mi madre había traido un hombre a casa, un total desconocido y se encerraron en su habitación -dije sin ningún sentimiento, totalmente neutra. -estaba en mi habitación estudiando cuando escucho chillidos y gritos de dolor.

-¿Quién estaba chillando, el hombre o su madre? -pregunta Hiffman.

-Mi madre. -le espeté furiosa- Me dió miedo, -dije escupiendo las palabras con furia contenida- pasaron muchas cosas por mi cabeza, y con miedo me acerqué a su puerta, por un orificio ví lo que el hombre estaba haciendo, ¡ese hombre está totalmente pirado! -dije sobresaltada.

-Cálmese -dijo con suavidad Wise, lo fulminé con la mirada y el sonrió nervioso.

-Luego de torturarla -dije prosiguiendo con el relato de lo sucedido tratando de calmarme- con los cortes que él le realizaba a mi madre, entré en la habitación -ví como Hiffman sacaba de su bolsillo una libreta con portada de cuero junto con un lapiz y comenzó a escribir, mirandome de reojo, levemente giré mi cabeza con una sonrisa de agradecimiento por estar escuchándome, cuando Wise sólo miraba por la ventana.

-Y... ¿trató de agredirle, usted? -preguntó con una ceja levantada Wise, observé con detenimiento su rostro y luego sus ojos, que destilaban superioridad y sospecha; <<maldito>> pensé.

-No, pero lo amenacé -respondí.

-¿Puede seguir con lo ocurrido, porfavor? -dijo Hiffman un poco molesto.

-Claro señor… -dije esperando que me diga su nombre y no solo su apellido.

-Patrick… Hiffman -dijo curioso.

-Bueno, Patrick, lo amenacé y luego me atrapó, y me ató junto a la cama donde estaba mi madre, llorando sin consuelo… al igual que yo -susurré, para que no me escucharan decirlo, Wise me miró con una ceja levantada, ¿no sabe hacer otra cosa? bufé molesta- la mató… justo enfrente de mí -mi estado de ánimo cayó hasta por los suelos, mientras que yo moría lentamente con un sentimiento de culpa horrible, culpa por no poder parar al monstruo que la llevó a la muerte.

-Lamentámos su pérdida, señorita Devine -dijo Patrick observándo cada movimiento que hacía, me tensé, apreté mi mandíbula, me negaba a creer que mi madre a muerto, sigo sintiendo como si siguiera conmigo, si sigo así me volveré loca. Con la más fría de mis miradas miré a Hiffman y seguí contando lo que tenía que decir.

-Luego… -dudé decirles que me había violado, no creo que sea importante- olvídenlo…-dije dudativa.

-¿Nos está ocultando algo, señorita? -habló Wise mirándome acusatoriamente.

-Tiene que decirnos todo, si quiere que la ayudemos, señorita Devine -respondió con dureza Hiffman.

-¡Me violó el desgraciado malnacido! -espeté tapándome la cara con desesperación con mis manos, por algunos espacios de mis manos podía ver que ellos me miraban sorprendidos.

-Ohh, ehh… -dijo Wise sobándose el cuello y despeinándose el cabello.

-Me importa una mierda lo que digan, ya nada me afecta -dije con dureza- y si no les importa quiero que se vayan, me repugnan los hombres desde hoy -dije firmemente.

-Wow, señorita…

-¡Señorita, señorita! Por la mierda, me llamo Jessica, ya no me digan "señorita" -les dije con un tono completamente burlón, sarcástico y furioso.

-Jessica, -dijo carraspeando Patrick- ¿puede seguir, porfavor?

-Le lancé un florero, lo dejé inconsiente y bajé al primer piso, los llamé mientras que me escondía en el armario y… desperté aquí. Fin. -dije rápidamente y molesta.

-¿Nos puede describir como era el asesino violador? -dijo Wise.

-¿Que no lo vieron en el segundo piso inconsiente? -pregunté sorprendida.

-No… escapó -dijo nervioso Wise.

-¡No es posible, maldito gillipollas, joder! -exclamé furiosa. Quizás es por eso que Wise me miraba como si tal hombre no existiera y yo era la culpable, estúpido.

Con indignación me masajié mis sienes, presentía que me daría dolor de cabeza.

-Era alto, más o menos, 1.78, moreno, cabello chocolate un poco revuelto, ojos color esmeralda y barba de tres días, creo -dije pensativa- rasgos marcados, y él no tenía más de 35 años, tenía mucha fuerza y una cicatriz en su hombro izquierdo con forma de cruz -dije fríamente, denuevo.

Patrick escribió todo eso en su libreta y me sonrió complacido.

-Cuando lo encontremos la llamaremos… -dijo despeinando su cabello Wise- ¿cuál es su número? -dijo nervioso, <<idiota>>

Les pasé mi número y se fueron, dejándome sola y dolida por el recuerdo de todo pero reprimiendo mi dolor.

Fin flashback

Desde ese día nunca los volví a ver, y eso sólo significaba una cosa. No lo han encontrado… dejándome como una posible asesina, por lo cual, todos se alejaron dejándome sola en este mundo.