Suga-Hyung {Yoonmin}

#1

-Suga hyung -digo para llamarlo, pero me ignora completamente sin dejar de conversar con Jin y Namjoon. Gruño y formo puños con mis manos antes de irme completamente indignado de la sala de prácticas.

-Suga hyung -lo llamo más tarde cuando estamos ya en el departamento junto a los demás, me mira indiferente y alza una ceja.

-¿Qué quieres? -pregunta bostezando, asiento para mí mismo con algo de rencor por su actitud y suspiro.

-El manager dijo que necesitaba hablar contigo urgentemente, que ojalá estuvieras en su oficina a las dos -frunce el ceño y se gira rápidamente hacia el gran reloj de pared que tenemos en la sala, y mientras él me da la espalda aprovecho para sacar a lucir mi gran sonrisa de victoria y satisfacción.

-Mierda, Jimin ¡Son las jodidas tres! ¿Por qué no me lo has dicho antes? -alcé una ceja por su tono de voz, a pesar de que es su tono normal, de igual manera me siento insultado.

-Bueno, no me harás sentir culpable -me encogí de hombros-. Esta mañana te he llamado varias veces y no recibí ni una mirada de tu parte, no quisiste escucharme, no es mi problema -me levanto del sofá y estiro mis brazos, disfrutando de la atención que en estos momentos le está dando a mi abdomen levemente descubierto producto del estirón, ya que mi polera se ha levantado.

-Eres un...

-Por cierto -lo interrumpo-. Deberías correr, realmente parecía importante -digo sacando mi celular del bolsillo trasero y poniendo mi atención en la pantalla de este. Escucho un bufido de su parte y como se pone de pie, sonrío y comienzo a caminar hacia mi habitación.

Me encuentro echado de espalda contra la cama cuando la puerta de mi habitación es abierta y cerrada al instante, saco uno de los audífonos que se encuentra en mi oreja y es cuando siento el peso extra sobre la cama y más tarde, sobre mí. Sonrío con cierto ego al ver su cara de fastidio, y estoy a punto de decir algo o reír, pero soy silenciado como en las películas románticas, sólo que tal vez un poco más ardiente.

-Eres un maldito demonio -dice y muerde mi labio inferior, gimo e intento besarlo nuevamente, pero se niega sonriendo él esta vez-, el manager se echó a reír y dijo que si realmente hubiese sido algo importante me hubiese mandado a buscar con otra persona e intentaría comunicarse conmigo bajo cualquier medio 

-Ups -puse mis brazos alrededor de su cuello y tiré de él hacia mí-. No eres el único que juega sucio, Min Yoongi -murmuro sobre sus labios antes de besarlo. Nuestras lenguas entran en acción en cosa de segundos, pero somos interrumpidos por tres simples y estruendosos toques.

-Jiminie, ¿jugamos fifa? -escucho la voz de Taehyung, sonrío.

-¡Claro! -grito en afirmación y Yoongi me mira con aquel rostro de "No juegues con fuego"-. Pero primero terminaré de hacer algunas cosas, luego te llamo -escucho un "sí, claro" de su parte y vuelvo a unir mis labios con él.

-Mocoso desagradable -dice acariciando mis muslos-. Eres desesperante

-¿Qué sucede hyung? ¿Estoy siendo demasiado malo? -hago un puchero para aparentar ser inocente, él rueda los ojos pero luego sonríe.

-Claro que has sido malo, mereces un castigo -susurra sobre mi oreja y... demonios, la habitación se llena de gemidos.