Suga-Hyung {Yoonmin}

#27

Caminé por las calles dando pasos agigantados y con fuerza, las manos empuñadas y la mochila colgando por los hombros, al igual que un niño pequeño haciendo mañas porque no le compraron helado o no lo llevaron al parque de diversiones. Pero mi razón no era así de sencilla, se trataba de mi novio celándome sin darme la oportunidad de explicarle.

Bufé con frustración parándome en seco frente a la puerta de la casa de la única persona a la cual podía recurrir, toqué con fuerza sintiendo mis nudillos arder e hice un puchero cuando la puerta se abrió.

-Mamá... -ella me recibió con un abrazo de esos que sólo las mamás saben dar y suspiré al sentir el regocijo del hogar, de mi hogar.

-Jimin, hijo... Tanto tiempo -aspiró el aroma de mi cuello haciéndome cosquillas y por tanto, sonreír.

-Mamá... Me peleé con Yoongi -confesé volviendo a hacer un puchero, mi madre puso sus manos a mis costados y me empujó de a poco hasta verme el rostro, acarició una de mis mejillas y sonrió.

-¿Y por qué están peleados? ¡Si ustedes son tan buenos amigos! -Tragué saliva al escuchar sus palabras, había olvidado que sólo la empresa conocía nuestra relación, había olvidado que Yoongi tenía como prioridad mantenernos ocultos.

-Pues... -mordí mi labio inferior, ya no sabía qué decir.

-Ay, luego me cuentas, hijo -negó con su cabeza ondeando su cabello castaño de lado a lado-. Ven, saludas a tu padre y a tu hermana, después comemos algo y subimos a tu pieza a conversar, te daré mis súper consejos -hablaba y hablaba mientras cerraba la puerta a mi espalda, entramos a la sala de estar y vi a mi padre junto a mi hermana sentados en el sofá viendo la televisión en el canal de fútbol, suspiré. Estaba en casa.

-Cariño, mira quién está aquí -llamó mi madre, papá giró su cabeza levemente y mi hermana curiosa también se giró, me observaron por un rato sin reaccionar y volvieron a girarse para ver una escena de penales.

-Dejalos, mamá -dije cuando vi a mi madre con ojos furiosos iniciando sus pasos hacia el sofá-. Ya sabrán más tarde que estuve aquí -bromeé dirigiéndome a la cocina en busca de algo que comer.

-Pero Jiminie, estás arruinando mis planes -la miré mientras masticaba un trozo del pan que llevaba en mano, tenía ella su ceño fruncido y un mohín en los labios, rodé los ojos, mi madre siempre se las arreglaba para ser más infantil que yo, y era una mujer con cuarenta y tres años.

-Podemos conservar la parte en la que subimos a mi habitación y me das consejos -digo acumulando el pan masticado al interior de mi mejilla derecha para poder articular bien las palabras.

-Traga antes de hablar, por Dios. Que cochino eres -una mueca de asco se asomó en su rostro y reí, migas salieron de entre mis labios y ella arrugó la nariz.

Subimos a mi habitación y me lancé de panza contra mi cama de cobertor de dinosaurio, suspiré mientras observaba como la mujer que me engendró se acomodaba a mi lado sentándose en la orilla del acolchado, comenzó a sobar mi espalda y habló.

-Bien, te escucho -sonrió con dulzura, arrugué mis labios mientras pensaba y cerré los ojos soltando otro suspiro.

-Se ha molestado mucho conmigo porque me hice amigo de uno de los chicos nuevos -Murmuré, ella asintió dándome a entender que continuase-, no sé, creo que tiene celos y... Me enojé, entonces nos gritamos y al final me fui del departamento y terminé aquí

-¿Hay chicos nuevos en la empresa? -sus ojos denotaban su curiosidad y rodé los ojos un poco divertido.

-Sí, pronto debutarán como una Boyband -volvió a asentir y suspiró.

-Amms... Jiminie... -susurró.

-¿Sí?

-Tú sabes que... que eso de tu condición sexual... -fruncí el ceño y la miré fijamente, habíamos hablado de eso hace mucho y prometimos no tocar el tema en casa porque si papá escuchaba algo podía salir mal-. O sea, quiero decir... quiero saber... ¿Yoongi lo sabe? -tragué saliva y asentí con mi rostro pegado a la almohada.

-No podría ocultárselo, es mi mejor amigo -Murmuré sintiéndome mal por no decirle a mi madre que somos pareja.

-Ah, eso está bien entonces... Tal vez sus celos van más allá de la amistad que ustedes tienen

-Mamá...

-No, en serio. Piénsalo -se giró más hacia mi cuerpo y sujetó mis hombros-. Puede que él, al saber que eres... Gay -susurró la palabra que me definía-, haya desarrollado sentimientos por ti y entonces esos celos son algo más -Sonreí, porque justamente así había iniciado todo en ese entonces, mis mejillas se colorearon y ella amplió su sonrisa- ¿Te gusta? No me mientas, he notado esas sonrisas y esas miraditas

-Sí, mamá. Me gusta Yoongi, mucho -dije y mordí mi labio inferior.

-¿Te gusta Yoongi? -preguntó Hyemin abriendo la puerta de mi habitación con los ojos inyectados en sorpresa y mamá apretó mi hombro con nervios, cerré los ojos con fuerza y luego le hice señas a mi hermana para que hiciese silencio, Hyemin asintió y cerró la puerta detrás de sí al entrar.

-Soy gay, Hyemin... -susurré mirando al suelo luego.