Capítulo III

38 4 1
                                    

Sábado (28-11-15)

9:14h

Buah, qué sueño, tenía un sueño que ni me aguantaba. Tardé un poco en levantarme, me lavé las manos y la cara y fui directamente a desayunar.

- Buenos días, Sarah - me dijo mi madre - ¿No has dormido bien?

- No, como siempre.

- Desde que te apuntamos para el psicólogo estás así, venga, no puede ser tan "horrible".

- Si tú supieras... ni lo aguanto - dije con cara de mosqueo metiéndome una tostada en la boca.

- Bueno... ¿y a qué hora habéis quedado al final?

- ¿Quedado? ¿Con quién? - dije con los ojos entreabiertos llenos de ojeras.

- ¿No habías quedado con Micaela?

- ¡Ostras, es verdad!

Cogí la taza de leche, me la bebí en tres tragos y corrí a vestirme.

9:31h

"Mmmmh... ¿y ahora qué me pongo?" No sabía qué ponerme, pero decidí que no valía la pena pensarlo demasiado así que me puse una sudadera gris simple y unos vaqueros oscuros rasgados y listo.

- Toma tu bolso.

- Mamá, ¡te he dicho mil veces que no me registres el bolso! >:C

- Así ya lo tienes listo. Espera, te meto aquí el móvil y la cartera, por si queréis compraros algo.

- >:C

- No me mires así, anda

- ù_ú *facepalm* Bueno, me voy, cuando vuelva ya fregaré yo los platos, ¿vale?

- Ah, ya los he metido en el lavavajillas.

- FUUUUUUUUU...

9:45h

Vestida y peinada, sentada en la parada del bus esperando, reviso los mensajes de mi móbil.


Mika está escribiendo...

- Hey, qué tal vas?

Bien, espero llegar a tiempo. -

- Te acuerdas de la dirección y todo?

Sí, vivías en el piso... 5°A, no? -

- Sep

- Oye, he pensado que podríamos ir a investigar allí en la central radiactiva.

Qué dices loca? xD -

 -Bueno, hace tiempo pasamos mi familia y yo cerca de allí y vimos un lago, podríamos merendar allí. :P

Vale, suena guay, aunque no sé yo si ese agua estará muy limpia con la central nuclear al lado pero bueno. -

 -Ni que fuésemos a nadar! Venga, te veo luego.

Chauuu. -


9:55h

Miré a mi alrededor y pegué un respingo al darme cuenta de que estaba rodeada de gente. Al poco de unos segundos llegó el bus número 3, el mío. Subí, y al cabo de unas 5 paradas bajé y busqué la casa de mi amiga. No me costó mucho encontrarla, ya que estaba la chica al final de la calle saludando y gritándome.

- ¿Hacía falta que gritaras por toda la calle?

- Ja ja ja, venga, entra - Me dijo con su bonita sonrisa.

Entramos en su casa y la verdad es que no estaba mal. Era una casa normal y corriente, con ambiente cálido y confortable.

- Has llegado bastante pronto, normalmente sueles llegar tarde.

- Bueno, si a llegar cinco minutos antes lo llamas "llegar pronto", como veas - dije tumbándome en su cama de un salto.

- Bueno, ya me entiendes. Ah, y no te acomodes, que nos vamos al lago ya mismo.

- ¿Ya? joooo...

- Si no vamos ya, no llegaremos a tiempo, venga, levanta ese culo - me dijo acompañado con una cachetada a mi culo - Vamos a investigarrr... chian chiaaaan...

La verdad es que esta "excursión" parecía que iba a ser divertida y que nos lo íbamos a pasar genial, como siempre. Lo malo es que no fue así.

Del revésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora