-¿Hace cuanto estas ahí?
-Lo suficiente creo. Eres nueva no? Lo mire detalladamente y note que no llevaba remera, vale creo que estoy entrando en calor.
-Si, acabo de llegar. No tienes frío? Vas a coger un resfriado tremendo.
-De hecho no, pero si tu me dices que me ponga algo de ropa, lo haré.
-Que raro es este tío..
-Escuché eso, soy Gary y tu? Mierda, pensé en voz alta otra vez, tendré que trabajar en eso supongo.
-Julieta. Dije estirando mi mano para estrecharla con la de el, estaba tan calentita madre mía. -Vives sólo?
-Si.. tu? Parece ser bastante tímido, bien eso lo podemos cambiar. Espero que en la cama no sea así...Por Dios Julieta basta, sociaviliza ya.
-Yo...Piensa Julieta piensa, si le dices que vives con tu madre no te tendrá en cuenta como futura novia, así que ya sabes de decir. -Vivo sola.
(...)
Decidí salir a conocer un poco la ciudad, es muy bonita. Caminaba por el centro comercial y entre a la cafetería a tomar algo y si, estaba la mesera del aeropuerto. No dude en pasar cerca de ella, leía un diario y tomaba un café. Frene frente a ella y me sonrió, y no me resisti a hablar.
-Hola! Te molesta si me siento aquí?
-Hola, claro que no siéntate.
-Gracias, que haces? Me sentía tan rara hablando con ella, me sentía como otra Julieta.
-Busco un empleo, me despidieron de la cafetería del aeropuerto cuando corrí tras la señora contigo. No pude evitar sentirme culpable, diablos.
-Lo siento muchísimo, si quieres puedo ayudarte a buscar uno.
-Sería genial, gracias Juli.
-Esto no puede seguir así, tu sabes mi nombre y yo no se el tuyo. Ella río y se acercó a mi.
-Me llamo Miranda, susurró.
-Lindo nombre, me acompañas al local de tecnología?
-Claro, vamos.
Salimos de la cafetería y nos adentramos al local de electrodomésticos, me acerqué a una cámara profesional y mire al vendedor.
-Quiero esta por favor.
-Muy bien sigame hacia la caja.
-No sabía que te gustaba la fotografía.
-Me encanta, cuando era niña fotografiaba hasta a mis zapatitos.
Miranda rio ante mi comentario y seguimos caminando por el centro comercial con nuestros helados.
-Y vas a la escuela? Pregunté curiosa.
-Si, esta cerca de mi casa. Y tu? No pareces ser de aquí.
-No lo soy, nací aquí en España, pero a los diez años nos mudamos a Argentina y ahora hemos vuelto por un trabajo de mi padre.
-Y la escuela? A cual irás? Me miro sonriendo y casi me derrito.
-Aún no saben a cual iré.
-Entiendo, ¿Quieres ir a mi casa? Ya es muy tarde y estamos a una calle de mi departamento.
-Si! Claro, le avisaré a mi mamá luego.
Llegamos al departamento de Miranda y era muy silencioso, creo que vive sola, no me atrevo a preguntarle. Comimos pizza y me ofreció ver una pelicula en Netflix, acepte y aquí estamos, en el sillón viendo La vida de Adele. ¿Que siento por Miranda? Aún nada más que una atracción física, ya que no la conozco casi nada, mi madre sabe sobre mi sexualidad y me apoyo muchísimo, mi padre intento internarme en un anexo, pero después lo aceptó. Yo no se como es la familia de ella, sólo espero que no sea complicada, pero que estoy diciendo, ni siquiera se si le atraen las chicas.
-Planeta tierra llamando a Julieta. Sonrei y mire a Miranda. -Quieres una cerveza?
-Claro, pronto cumpliré 18. Miranda rio desde la cocina y trajo las bebidas. Cuando se sentó en el sillón un paquete pequeño cuadrado calló de su bolsillo, lo levante y la mire confusa. -Fumas?
-A veces, y tu?
-También. Suspire y me deje caer en el sillón. Miranda me miro curiosa y yo me acerqué un poco a ella, nos miramos a los ojos y nuestro labios estuvieron a punto de tocarse, pero su celular comenzó a sonar.
-Joder. Espetó antes de contestar, se fue al balcón a hablar y yo bufe. Estuve a nada de probar los labios de Miranda, debo admitir que me quedé con muchísimas ganas de hacerlo.
-Perdón, era mi madre. Miranda se sentó a mi lado, tomo un cigarro y comenzó inhalar.
-No pasa nada, son cosas que pasan.
-Te gustan las chicas? Espetó sin vueltas, me tomo de sorpresa.
-Bueno...
-No tengas vergüenza, una lesbiana reconoce a otra lesbiana.
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En la mente de Julieta (EDITANDO)
Teen FictionEn la ciudad de Granada, España. Se encuentra Julieta Amelí, una adolescente despreocupada de la vida social y rebelde sin causa. Conoce a Miranda, en una cafetería y queda completamente enamorada de ella...¿Será capaz de aceptar lo que siente?¿Mira...