En la mente de Julieta (EDITANDO)

Capítulo 9. "Malentendido"

La miré esperando una explicación y está sólo sonrió.
-Porque hiciste eso? Pregunté frunciendo el ceño.
-Me sentí atraída por el hecho de hacerlo, lo siento mucho si te comprometí en algo. Dijo apenada.
-Vale no pasa nada, solo no vuelvas a hacerlo. Dicho eso me fui en busca de Julieta y no la encontré, solo vi a su amiga Lara, así que me acerqué a preguntar.
-Creo que fue al baño. Respondió sonriente. Antes de irme solté un pequeño "gracias" y me fui al baño.
Temía que haya visto la escena con María. No no lo vio, ella no vio nada Miranda.
Entre al baño y no vi a nadie, busqué detrás de las puertas y tampoco vi nada. Me rendí  y camine hacia la salida.
-Buscas a esa chica?
-Te busco a ti. Si, ella vio todo.
-Para que? Te veías muy entretenida con ella.
-Julieta intentaba ser amable con ella.
-Por qué?
-¿Que es toda está escena? Julieta vos y yo no somos nada, quiera o no a esa chica, que ni siquiera conozco, puedo besarme con quien quiera.
-Tienes razón, jamás debí creer que podría llegar a tener algo contigo.
-¿Creiste eso?
-Si.
-Yo también.
-Pero fue todo en vano, claramente no quieres nada conmigo. Julieta se cruzo de brazos y miro al suelo.
-Sólo callate, deja todo este planteo de niña y besame.
Entonces Julieta me miro dudosa y se lanzó sobre mi, envolvió con sus brazos mi cuello y comenzó la guerra de lenguas. Estaba disfrutando tanto ese beso que deje descansar mis manos en su tan firme trasero. Una cosa llevo a la otra, y ya estábamos dentro del baño, Julieta sin remera y yo acariciando sus senos. Eran tan grandes y cómodos. Julieta es perfecta, sus ojos azules, su hermoso cabello negro y su piel blanca.
Nos separamos por falta de respiración, y también cuando escuchamos el timbre de la escuela.
-Jamás me compares con ella. Dijo Julieta colocándose la camiseta y reímos.
Salimos del baño y luego cada una entro a sus respectivas aulas.
AMELIA POV'S
-Álvaro, llamaron los dueños de Melbourne.
-¿Otra vez llamaron del orfanato?
-Si, ya no se que decirles Álvaro ayúdame.
-Bueno está bien, algo se me va a ocurrir, tienes que mantener esto en secreto.
-Claro que si, por dios mi pequeño.
Solloze un momento y luego fui al balcón a tomar un poco de aire, todo esto me está volviendo loca.
Como si fuera poco, en mi pasteleria, necesitamos a una mesera y un ayudante de cocina, y me pidieron que me encargue de eso para mañana mismo. No se que haré, creo que le diré a Julieta que trabaje y a Lara.
Mi pequeño, esto del orfanato me tiene demaciado preocupada.
Me siento culpable por haber dejado a mi niño en el, pero no podía hacer nada, era muy pequeña y mi madre me obligó a que lo de en adopción.
-Hola señora Amelí.
-Oh, Hola Gary, como estas?
-Muy bien señora, quería saber si no sabe de algún trabajo para mi, ya sabe. Cualquier cosa.
-Ay pero Dios te mando del cielo, estoy buscando un asistente de cocina en mi pastelería.
-Perfecto señora, solo dígame cuando. Gary se veía muy entusiasmado, me alegra mucho poder ayudarlo, es un buen joven.
-Mañana mismo, te pasaré a buscar e iremos juntos.