Pactos

82 1 0
                                    

Me encuentro tan encendido.

 Por tus ojos ilumino mi alma, presa dentro de cuatro paredes. 

Ansioso por salir estoy, para maldecir entre bendiciones a un demonio. Señor juez permitirme salir, de este lamento enamorado al cual no estoy acostumbrado, o déjeme entrar a aquella cárcel de llamas, para aligerar este peso de corazones ya vencidos, esta joroba ya incomoda mi caminar pero entre vestimentas negras la solía ocultar.  Aquel señor sentado sobre un barranco ofreció llevarse mi carga, a cambio de mi alma, mas esta se llevo y mi condena alivio.

 El vació se sintió algo extraño dentro de mi cuerpo, que se encontró algo  hueco e incomprendido. Una falsa  sonrisavestida de traje busque hasta que al fin la encontré, pero mi alma ya se encontraba entre tus manos, aquel tipo agrego que tu sonrisa fue el precio, y por eso pague tu felicidad mas mi vida le ofrecí para que te mantuviera a mi lado  por si acaso decidías volar. 

Carta sin tituloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora