Miles fueron nuestros momentos.
Cada uno de ellos, competían por superarse unos a otros. Pero especial fue aquel momento, en el cual los dos nos encontrábamos tal cual Adán y Eva, al natural.
Dentro de una fortaleza formada por sabanas, que nos aislaba del mundo y nos permitía dejarnos llevar.
Entre caricias, besos y gestos dulces que encendían el placer, en un acto de alta fidelidad dentro del amor.
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Carta sin titulo
PoetrySon vivencias, es ficción , son estupideces de un adolescente, no lo se, simplemente quedara a su criterio. Gracias