—Chicos, no tienen una cita esta tarde?
Tirados en el sofá con la laptop de Annie y en su cuenta de Netflix
—Eh?
De esperar, dice Sergio —Sí es contigo siempre, linda.
—Basta Sergio, que de tanta dulzura me vas a dejar diabética; tienen que ir a Detención esta tarde, recuerda? Para más decirles, ahora mismo.
—Verdad!
Nos paramos como locos y que por poco le tiramos la laptop a Annie al suelo
—Vamos chicos, Annie préstanos tu auto
—Ahora no, está en la tintorería
—Bueno chicos, si nunca han hecho ejercicio hoy es su día.Salimos casi corriendo, solo faltando minutos para la hora que tenemos que estar en detención, por suerte no está tan lejos, pero de todas formas, tuvimos que correr, para tener que oírle los regaños al director, mejor no.
Llegando con la lengua afuera, como perros acabando de jugar. Entramos al salón de detención y... Sorpresa sorpresa, estaba el maestro Zack, para Camila la detención no le iba a caer nada mal.
—Adelante alumnos, tomen asiento y vuelvo en un momento.
Proseguimos a sentarnos, el salón estaba vacío, ósea, o habían más estudiantes, éramos los únicos, bueno, no?
-Ehmm... Hola?
Ahí estaba ella, una chica morena, largos risos castaños, unos jeans oscuros ajustados altos, chaqueta de cuero, blusa no tan corta, pero ahí iba, y unas botas negras.
Me dice Camila en voz baja
—Se ve bien, ¿no? Será por qué su outfit es parecido al mío
—No te halagues tanto, querida
Continuo a saludarla
—Hola, supongo que también estás en detención, el maestro Zack viene en un momento, puedes tomar asiento.
—Esta bien, gracias.
Se sienta no muy cerca de nosotros y Sergio le llama
—¿Por qué tan solita? Siéntate por acá, si quieres
—Okay
—¿Y, cómo te llamas?
Le pregunta Camila, ella mira a Camila algo confundida por qué no entendió la pregunta
—¿Cómo?
—Que como te llamas linda
—Ah, disculpa, me llamo Sara, un gusto
Dice Camila riéndose
—Que educada
—Que te puedo decir, aveces tenemos que usar los modales, y aveces, pues, que te digo, solamente no.
—Supongo que me vas a caer bien
Interrumpe Raúl y dice
—Corrección, NOS vas a caer bien
Dice Sara con un pequeña risa
—Gracias... Supongo
Entra el maestro Zack al salón con otro maestro
—Bueno chicos, tengo algo que hacer, pero los voy a dejar con el maestro Jean.
Le hablo en voz baja a Camila
—No llores querida, lo veras en clases.
—Hola chicos, soy el maestro Jean, pueden, no sé, solo quédense ahí hasta que pase la hora, ah, y entréguenme sus celulares.
Pasa a recoger los celulares y se sienta a leer el periódico o algo ahí.
Sara pone una cara algo sorprendida y le dice a Camila
—Eh! Le traes ganas al maestro Zack, vaya sorpresa
—Genial Junior, gracias, de verdad.
Lo que pude hacer fue reírme y pedirle disculpas
—Perdón Cami
Interrumpiéndome yo mismo riéndome.
—Ja ja, muy gracioso.
—No te preocupes, eso no será problema, Cami? Verdad?
Le dice Sara con una expresión sonriente.
—Soy Camila, el gracioso es Junior, este peludo es Raúl, y este rulos es Sergio.
—Rulos? Genial
Sergio mira a Camila y alza su dedo de en medio hacia ella
—Tranquilo chico.Media hora después...
Chicos, sigan en lo que están, voy al baño.
Es nuestra oportunidad de salirnos de este aburrimiento
—Chicos, no están aburridos?
—No, esto es tan divertido que me quiero ir ya.
Dice Raúl, a lo que le respondo
—Sí sí, bueno, quieren salir o no?
—Por mí está bien, es más, genial.
Dice Sara con una expresión de aburrimiento
—Esa es la actitud
Le respondo riéndome
—¿Qué esperamos?
Dice Camila con muchas ganas de salirse
—Bueno, es ahora o nunca
Nos dice Sergio ya casi parándose de su asiento.
—Bueno chicos, esto es lo que haremos, nos iremos detrás de él al baño, y le cerraremos la puerta, luego nos salimos, en fin, el director seguro le entregó las llaves al maestro Zack y el maestro Zack seguro le entregó las llaves de la escuela al maestro Jean.
Responde Raúl haciéndose el confundido —Una ecuación no muy fácil, pero la podemos resolver
—Basta tonto, vamos o qué?
Le dice Camila a Raúl al darle en el brazo.
—Vamos
Les digo.Caminando por el pasillo de la escuela escuchamos un ruido, y nuestro instinto fue cambiar de modo "caminando lento y silencioso" a "máxima velocidad".
Llegamos al baño y le digo a Camila y a Sara que se quedan afuera vigilando, por qué no estábamos seguros si el maestro Zack estaba en la escuela todavía.Raúl, Sergio y yo entramos lentamente al baño y miramos debajo de las puertas de dónde estaría el maestro Jean haciendo lo que sea que estuviera haciendo, y ahí estaba, solo vimos sus pies y sus pantalones abajo, decidimos cerrar la puerta principal del baño, y salimos para nuestra conveniencia, allí estaba el maestro Zack con Sara y Camila.
—Por lo que veo no sólo las chicas están en problemas.
Nos dice mirándonos seriamente.
—Haré algo que no les va a gustar...
Al director y al maestro Jean, porque yo también me quiero ir, y ya los conozco, pues, solo pueden decir gracias.Algo sorprendidos por la respuesta del maestro Zack a lo que hicimos.
—¿Qué esperan? Váyanse ahora.
De esperarse, Camila lo mira de una forma algo insinuante
—Gracias maestro Zack, si le pudiéramos agradecer de alguna forma no dude en decirme, perdón, decirnos.
—No te preocupes Camila, esta bien, solo no digan nada, y al maestro Zack tal vez no sea un problema, ya que comió algo que no le cayó muy bien no hace rato.
—Esta bien maestro Zack, confíe en nosotros.
Le digo agradeciéndole.
Proseguimos a irnos
—Sara, vienes con nosotros a casa de Junior?
Le invita Sergio a Sara
—Okay, vamos.
Nos responde Sara.

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Amigos.
Ficção AdolescenteLos amigos son importantes, y más si son de esos, si, de esos, de los verdaderos. Por supuesto, las locuras nunca faltan entre ellos. -Todos los derechos de la historia me pertenecen como autor de esta.