En camino

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Con el paso del tiempo, Charlot me hablaba más y Citlali también hablaba cada vez más... De Ian, Osvaldo se iba separando poco a poco de mí, veía cómo mis notas estaban en promedio de 9.0 a 10, mi mente cada vez se volvía más activa, cada vez quería trabajar más, los profesores me hacían diversos comentarios acerca de mi gran desempeño en clase y comenzaba a sentirme feliz de que mi compañera Demi y yo fuéramos los más destacados en clase de matemáticas, Paulina y yo en la clase de Español, y Janet y yo en clase de historia. Ni yo mismo podía creer cuánto me había superado en tan poco tiempo. «¿Cuál se supone era lo que bloqueaba tal potencial me preguntaba ¿Mi relación con Charlot, mi relación con Citlali o incluso mi relación con Osvaldo? Estaban cambiando las cosas para mí, y lo hacían para bien: mis amistades, mis gustos, todo comenzó a cambiar desde que Citlali me hablaba de Ian, no sé por qué, pero siento que necesitaba que alguien que no fuera yo estuviera a su lado, que la hiciera feliz, que la quisiera, que la respetara y que la procurara. Aunque me daba rabia la idea, sabía que Citlali sería feliz con Ian al pasar del tiempo, pues, al fin y al cabo, la apreciaba mucho, y quería lo mejor para ella, no podía privarla de algo como una pareja.
A la misma, Charlot era feliz con Eduardo, ella también se la pasaba hablando de él durante todo el transcurso del día de clases. Todo era "Eduardo hizo esto... Eduardo hizo el otro... Eduardo es esto... Eduardo... Eduardo... Eduardo...". Ella también comenzaba a molestarme con sus historias románticas ¿y yo...? Solo. Claro que no quería tener pareja... Porque... Ay... ¿A quién engaño? Sí quería tener pareja, pero eso no significaba que iría de ofrecido con la primera chica que se me cruzara, aunque, sí me ponía a fantasear con una chica "perfecta para ": inteligente, no necesariamente alta, sabia, con buen corazón, con la posibilidad de poder elegir por cuenta propia, responsable, aplicada, que fuera realista en varias ocasiones, pero que también pudiera ponerse a fantasear en un futuro, que fuera frágil para que pudiera ayudarla cuando lo necesitara, no tenía que ser necesariamente de un rostro bello, ME IMPORTABA MÁS LO QUE ELLA TUVIESE EN LA CABEZA, LO QUE PENSARA, Y CÓMO LO PENSARA.
Después volvía a la realidad tras un grito de "Joven Smith, ¿Me puede responder?" de los profesores, era raro, porque siempre que me repetían la pregunta, sin titubear ni un poco yo lograba contestar y llegaba a sorprender tanto a los profesores como a mí mismo. Ya esa se había vuelto mi rutina diaria.

Estábamos en clase, y una compañera con la que no hablaba ni interactuaba nada se acercó, dijo que tenía algo importante que decirme. ¿Qué era demasiado importante si yo ni siquiera le hablaba?

-Hola, sí me conoces ¿verdad?-. Me dijo con una sonrisa en el rostro, mostrándose amigable.
-Claro, te sientas al final del salón, pero, tú y yo casi no hablamos-. Le dije con afán de que se fuera.
-Lo sé, pero es que en realidad lo que te tengo que decir es muy sorprendente y verdadero-. Había un tono en su voz que no me agradaba mucho, ¿Sabía acaso algo de mis problemas?
-¿Qué? ¿Hablas en serio?-. Me había sorprendido y atrapado cuando dijo "sorprendente y verdadero".
-Sí, mira...-. Vio a su amiga a lado de ella con ojos de complicidad. ¿Por qué yo estaba tan interesado en lo que me tenía que decir alguien con quien ni siquiera cruzo una sola palabra?
-Te escucho, Vamos Dani-. Le dije al ver que no continuaba con lo que me diría.
-Es un poco vergonzoso... Es que... Le gustas a mi prima-. Se sonrojó al momento y el suspenso que me había hecho sentir se desvaneció en tan solo un instante. Creo que ya me estaba acostumbrando a sentir eso muy seguido.
-Ah, ¿En serio?-. Pregunté ya de mala gana. Aunque ella seguía demasiado entusiasmada, no lograba entender por qué. Sólo era una tontería.
-Sí, dice que jamás alguien le había fascinado tanto-. Era demasiado exagerada, claro que no había provocado eso en su prima; aunque no niego que los elogios me hicieron sentir bien.
-¿Cómo sabes?-. Pregunté mustio, pues quería continuar con los cumplidos de la prima de Dani, aunque no la conociera.
-Ay Emer ¡Por Dios! ¡Ella es mi prima! Ella me lo contó hace un par de días.
-¿Segura?
-¡Por supuesto! ¡La dejaste fascinada! Ella va en primero, se llama Sara, ¿no la conoces?
-Ammm... No... Realmente no recuerdo haber conocido a alguien de primero que se llame Sara.
-Bueno, te la presentaré en el descanso de mañana.
-Vale-. Logré decir al final de todo.

Pasé la tarde frente al computador, viendo qué había de nuevo por Facebook, Youtube y Ask.fm.
Sólo pasaba de una red social a otra sin parar, pero era que fuera fan de eso, sino que no había algo mejor que hacer. Apuesto a que también te ha pasado.
Así estuve por un buen rato, hasta que vibró mi teléfono móvil...

Citlali Gonzalez: Hola?
Emerson Smith: Hey!! ¿Cómo va todo?
Citlali Gonzalez: Pues... En realidad mal.
Emerson Smith: ¿En serio? ¿¡Por qué!?
Citlali Gonzalez: Pues... Es que... No lo que pasó, Emer... Lo juro.

La manera en la que evadía mis preguntas hicieron que mi inapelable nivel de miedo comenzara a subir a grandes y rápidos latidos del corazón.

Emerson Smith: Oye, por favor deja los rodeos, ¿¡Qué pasó!?
Citlali Gonzalez: Es que... es él...

Cuando dijo "él", el miedo se desvaneció y se convirtió en... ¿Rabia? ¿Celos? ¿Desinterés? No lo sabía concretamente, pero creo que era una mezcla de los tres.

Emerson Smith: Ah... ¿Ahora qué con él?
Citlali Gonzalez: No, ésta vez no es bueno, ésta vez hizo que me enojara y viera en realidad qué tipo de "hombre" es. Oye... quiero llorar...
Emerson Smith: ¿Segura? Creí que él era el tipo perfecto para ti.
Citlali Gonzalez: Emer... por favor no hagas que llore. Necesito tu ayuda...
Emerson Smith: Okey, te ayudaré, ¿Qué fue lo que pasó?
Citlali Gonzalez: Es que... hace tiempo que no es el mismo, ahora es posesivo, ahora es controlador, quiere que haga lo que él dice sea la situación que sea. Quiere tener control sobre mí, todo lo que me pide es enfermizo; me pide que deje a mis amigos, que no piense en nadie más que no sea en él, no quiere que ni mis amigas vayan a visitarme, él no era así, Emer... él no era así...
Emerson Smith: Hey... no todos muestran su verdadero rostro y actitudes en el instante en que les dices "hola" por primera vez. ¿Me dejarás mentir?
Citlali Gonzalez: No... pero te juro que por como lo conocí... nunca pensé que llegara a comportarse así...
Emerson Smith: Nadie lo cree... los ojos enamorados no te permiten ver con claridad... nos pueden cegar de la realidad.
Citlali Gonzalez: A veces me lo quisiste advertir, pero no quise hacerte caso, lo siento.
Emerson Smith: Eso no importa ahora, no te preocupes, lo que ya pasó, no termina siendo más que simple pasado.
Citlali Gonzalez: En verdad, lo siento, debí haberte hecho caso.
Emerson Smith: Basta, descuida, no tienes nada de qué preocuparte.

No sabía de dónde había salido tanta sensatez, pues sabía que odiaba al tío aun sin conocerlo y me sorprendí mucho al reflexionar lo que le había dicho a Citlali, pero sin embargo, me hizo sentir bien mi posición ante lo que me había contado.

Espacio...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora