Universe || Nico di Angelo.

1. El inicio del fin... de mi vida normal con galletas de chispas de chocolate.

 Mi trágica historia comenzó cuando llegue al campamento mestizo, y les advierto que todos los sucesos narrados a continuacion son igual de tragicos a Romeo y Julieta, y ustedes dirán, pero Ann, ¿ir al campamento mestizo no sería bueno porque así ya no estarás a merced de los monstruos entre otras cosas?

A lo cual mi respuesta es NO! Si nunca me hubiera enterado que era una mestiza, los monstruos no me seguirían, los dioses no me mandarían a resolver sus problemas y aún más importante, no lo hubiera conocido a él, Nico di Angelo. El más grande de todos mis problemas.

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Mi madre me había enviado desde Connecticut hasta New York a un internado para chicos especiales. A lo cual rechiste, mucho. Eso realmente no tenía sentido. El "chicos especiales" se podía interpretar de muchas maneras, y en mi caso no de la mejor forma. Desde que tengo memoria solo hemos sido mi madre y yo, solas en el mundo, nunca conocí a mi padre, y nunca pensé conocerlo. La familia de mi madre vivía en alguna parte de Latinoamérica, porque mi madre por alguna razón desconocida para mí se vino a vivir a Estados Unidos cuando se enteró que estaba embarazada de mí, tal vez quería darme una mejor vida, o tal vez solo quería que su hija naciera en los Estados Unidos. Pero ella lo fue todo para mí, mi madre, mi padre y mi ejemplo a seguir. Yo siempre quise ser una mujer muy fuerte como ella, porque realmente aguanto de todo. Yo siempre fui un problema, en la escuela sacaba malas notas y me metía en muchos problemas, me diagnosticaron dislexia y THDA, también me expulsaron de 5 escuelas diferentes, y mi madre tenía que soportar eso, con un trabajo de medio tiempo en un restaurante y una paga de menos de $10 la hora.

Cuando me dijo de mandarme a New York me lo tome de dos maneras, la primera fue sorpresa, ella realmente era muy protectora conmigo ¡ella no me dejaba ir a comprar leche donde el vecino! Y la segunda fue más sorpresa, okay eso sí tiene sentido, ¡pensaba que me iba a mandar a un reformatorio para delincuentes juveniles o tal vez a un manicomio!

Ahí fue cuando maldije haberle dicho que la vecina tenía el cuerpo de serpiente. Lo primero que hizo fue hacer una llamada a quien sabe quién, me lo podía imaginar tipo:

—¡Aló! Mi hija está loca ¿Tiene espacio en su locario para una más?

Lo siguiente fue encerrarme en mi cuarto, me dijo que esperara, podía escuchar la desesperación en su voz. Quiso hablar conmigo. Lo cual me negué rotundamente.

— Cariño, esto es algo que debemos hablar, pero no ahora, no aquí. Solo debemos esperar un poco más y lo entenderás—

— ¿Entender qué? ¿Qué me estoy volviendo loca? ¿Me vas a mandar a un manicomio? ¿Que— Ella me corto rápidamente dando me un abrazo— hasta siento que te estas deshaciendo de mi...—

— Tonta, jamás te dejaría ir de mi lado así no más. Hay una razón por la que no vivo con tu padre, porque no tenemos familia, y porque te estoy mandando ahora. No te preocupes, todo estará bien.

Esas fueron las últimas palabras que mi madre me dedicó antes de que toda mi vida se convierta en un completo caos.

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Bueno bueno, he tenido esta historia en borradores desde que tenia 13, ahora con 18 sigo sin superar mi crush por el Nico y el tio Rick anuncio una serie en Disney, asi que mi manera de celebrar es publicando esto :))