Sistema

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Se oye la voz del cazador,
la carne en su rostro deforma la expresión
de lo que sería su pena y satisfacción.

Se da una alerta a sus lacayos,
lobos disfrazados en el asfalto,
caminantes desperezados del trabajo.

Algunos cargan cosas
otros las entregan,
entran al hormiguero,
no porque viene el invierno
sino para robarla de sus dueños.

Sonríe el cazador en sus anuncios
y su palabra reboza en lo alto,
se les da a los lobos un plazo
de robar el ganado a los pobres diablos.

Caminos que se tuercen los grillos,
piden parte del hormiguero,
devoran los trozos del dinero
que cae de hombres y de corderos.

ordenan carteles las esperanzas,
anunciando el señor nueva caza,
panfletos dirigen a las masas
y los lobos regresan a casa.

los grillos ya no salen de noche
en el día devoran hormigas
y en la tarde reparten comida.

mientras quede dejada su marca
mantiene el orden su curso,
mientras sigan comiendo los lobos
el cazador volverá con gusto.

Un puñado de poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora