Mason.

Prólogo.

-No empieces con cosas Jones,dame ese maldito dinero si no quieres que te arranque las pelotas con las manos-dije ya aburrida de este juego.

Mark Jones,consumidor y traficante de gama más baja de cocaína desde los 13 años,cliente de mi familia,siempre intentando que le bajemos el precio por comprar diariamente,no entiendo como mierda una persona puede estar tan obsesionada por la droga,aunque no es de mi interés,ya que,mientras más caen,más clientes para nosotros.

-Es solo un poco de dinero,a ti te llueve,conejita-ugh,que repugnancia me causa este hombre.

-El dinero o estás muerto Jones.

-Esta bien,cuéntalo si quieres-dijo mientras me pasaba el maletín con el dinero,el preciado dinero,mi trabajo es bueno,obtengo respeto,dinero y una buena vida,no me quejo así que me dan igual las personas como él,no me amargo,solo las mato y ya.

Mad contó el dinero.

-¿está todo? - Mad asintió. - nos vamos, que no suceda otra vez Jones, no quiero tener que volver a buscarte.

-como digas, conejita. - me guiñó, idiota.

Nos subimos al auto,Mad lo encendió. Nunca había estado en este lugar, todo por encontrar a este idiota.

-fue más fácil esta vez, ¿he? - dijo Mad.

-siempre es fácil con este idiota.

-sólo para ti.- miré por la ventana del auto y observé, a lo lejos se veían tres hombres en un callejón.

-¿y esos quién mierda son? -observé con más detalle y vi a dos tipos que tenían por el cuello a Robert,ex cliente de mi familia.

-vaya, vaya, creo que Robert está en problemas. - dijo Mad elevando una ceja.

-creo que deberíamos prestarle ayuda, después de todo podría volver a nosotros, daba buen dinero. - salí del auto, acercándome a ellos - Hey, ¿que sucede?

-Chloe, que gusto verte, ¿podrías ayudarme? - dijo Robert, entrecortado.

-¿quién diablos eres tú? - habló uno de los tipos,su pelo era color café,tez clara y ojos miel,pero había un detalle de el que me llamaba mucho la atención,y es que era alto,en verdad muy alto. -vete de aquí, no es lugar para niñitas como tú. -Robert plantó una sonrisa en su cara, mientras decía:

-créeme que si es un lugar para una chica como ella.

-no me interesa, no es su asunto. -Sonreí, que idiota.

-¿Sabes?-le dije-los chicos como tú no me agradan,tu apariencia no me asusta,y tampoco tu intento de ser malo,he lidiado con muchos como tú y como te podrás imaginar no ha terminado nada bien,así que deberías hacerme el trabajo más fácil y soltar de una vez a Robert. - él sonrió, mirando a su amigo, quien comenzó a caminar hacia mi y me tomó del brazo violentamente, de una sacudida me solté de su agarre, tomé su brazo y lo puse en su espalda -no me vuelvas a tocar. - susurré en su oído, apretando más mi agarre, para luego soltarlo bruscamente, miré al chico que aún sostenía a Robert, de pronto sacó una P229 de 9 mm. y antes de poder reaccionar, le puso un tiro en la cabeza.

-problema resuelto-dijo, mientras su amigo llegaba con su auto, ni siquiera había visto que su amigo se fuera, se subió al auto y arrancaron a toda velocidad, dejándome sola con el cuerpo de Robert.