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Sí.

Un fin de semana. Yo no podía aguantar más, llevaba tanto aguantando
sin querer llorar.

Mi madre estaba muy mal. Ella si lloraba a cada rato y yo no podía hacer nada.
Mi tío había empeorado.
Mi clase me marginaba.
El chico que me gustaba, al que habían cambiado de clase, no sabía que yo existia.
Veía a E todos los días.
Y no podía contarselo a nadie.

Entonces pensé, ¿que importa que muera? ¿a quien le importa? Al principio llorarán, pero luego estarán mejor sin mi.

Antes de todo, agarré un cuchillo y me traté de cortar el cuello. Solo me hice un rasguño y me sentí idiota.

Lo bajé hasta mi estómago. Otra vez, solo me hice un rasguño.

Me miré las muñecas, no podía hacer gran cosa con ellas, no sería capaz.

Solo he hice dos pequeñas cortadas.

Salí al balcón, pero en seguida me retiré. No quería llamar tanto la atención.

Y pensé, ¿y si trato de ahorcarme?

Después de un rato buscando (como comprenderéis estaba sola) no encontré ni una mísera cuerda, así que hice una con una manga de un chaquetón y me lo agarré al cuello y me colgué de una barra que usa mi padre para llevar muestrarios de ropa.

Me empecé a marear. Veía borroso y me dolía la cabeza.
A parte del cuello por la presión y por el rasguño que me había hecho.

Y paré, porque me dio miedo.

Al soltarme me caí. No podía andar, estaba temblando y no tenía el control de mi cuerpo.

Me arrastré hasta la cama y me tumbé 5 minutos. Casi perdí el conocimiento.

Al ver que no era capaz, agarré mi celular, puse "Vacio" de Porta.

Y después de mucho tiempo, lloré.

Lloré muchísimo, me abracé de la almohada intentado callar mis sollozos, me sentía idiota.

Me di cuenta después de mucho tiempo de que, a pesar de mis 3 o 4 amigos, estaba sola.

No podía decirle nada a nadie.

Pero llegó ella. Una amiga que consiguió sacarme de esta mierda.

Historia De Un Pequeño Lobo SolitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora