La gran tormenta de Karasuno. Parte Final

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-¡Hinata! Apresurate-se oia la voz del pelinegro acomodandose los zapatos en la puerta de entrada.
-Ya se, ya se- el pelinaranja salia todo presuroso al encuentro con su pareja. Este solo le miro inexpresivo esperando que el mas pequeño terminase de acomodarse, cuando al fin lo logro, salio dando un salto, dandole un beso sorpresivo en la mejilla.-Sonrojando mejor que enojado- dio vueltas y vueltas, parandose para ver una respuesta. El azabache cerro la puerta y fue en direccion al chico.
-Te la estas buscando-
-¿Que cosa?- pregunto mirando hacia direccion de la cara de Kageyama
-Hacer que no puedas ni caminar-fijandose que no habia nadie cerca, poso sus manos hacia un poco mas bajo de la cintura del menor-Ahora, quien esta rojo eres tu- lo solto y dio una risa maliciosa, creando un puchero de parte del pequeño.
Caminaron con conversaciones pequeñas, aunque no lo pareciesen, eran del tipo de parejas que no le molestan los momentos de silencio. Mas bien, aunque fue lento y con cuidado, se sostuvieron las manos con disimulo.
-Por lo menos esto-
-Esta bien-
A

mbos se convirtieron en un aparato de desprendia calor con cada paso que daban. Al llegar a cierto punto del camino, dejaron las manos de lado, por precaucion para no dejarse notar, vieron a una joven chica de cabellos castallos acercandose hacia ellos. Ambos se miraban como preguntandose se la conocian, llegando a la conclusion, que no tenian idea de quien era.
-Buen dia, Hinata, Kageyama- esta le saludo dando una reverencia, a lo cual los nombrados solo asintieron. Ella solo tomo aire y espero como si guardara valentia para decir lo que iba a hablar-No me conocen seguro, no es de importancia, solo quiero preguntarles una cosa- Volvieron a asentir, ella dio una risa perceptible a los oidos de los dos.- Sabias que, ¿Si quieres quedarte como chica lo puedes hacer?- ellos exaltados, como si fue como una precaucion de animal, la rodearon de forma de que no haya maera de que esta escape.
-Tranquilos, tranquilos-decia la chica mientras los alejaba, haciendolos quedar juntos.-Me he divertido estos ultimos años, pero es la primera vez que se forman tantas parejas-nuevamente rio.
-¿Parejas?-le seguian mirando raro ellos hacia ella
-Nada de importancia, entonces ¿Que me dices, Hinata?¿Chica o chico?-su vista se fue directo al pelinaranja que solo tenia su cara de asustado, mas trago en seco y se dispuso hablar
-Prefiero ser yo tal cual soy-
La chica hizo un puchero y chasqueo con la boca-Pensaba que al menos esta iba vez alguien iba aceptar, pero las cosas no son tan faciles-se acerco donde los muchachos y hizo que se juntanse sus manos, poniendolos tensos a los dos. -Al menos acabo bien, bye bye- termino se hablar y en medio de la charla se le abrio un espacio para escapar, corrio recto y doblo en una esquina, el duo raro la persiguio mas se perdio el rastro justo al voltearse, su leve voz se pudo escuchar.
-¡Sean felices, tehe~!-
Ellos congelados y con miedo, corrieron fugazmente al gimnasio donde entraron gritando.
-¡Vimos un fantasma!-al unisono provocando que a Daichi le diera un tic de enojo, por que para su mala suerte, el tenia dolor de cabeza ese dia.

Continuara~
Quizas

Un dia inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora