Undertale: MINE [NUEVO]

[Capítulo I: La última vez.]

Recomiendo leer con la música puesta.

"La última vez... recuerdo haber estado al borde de la muerte"

En el momento de su regreso a la vida, fue únicamente recibido por la soledad.

Débil, Chara trató de incorporarse en vano. Incapaz de sostener su propio peso, hizo un esfuerzo con una de sus manos para llegar hasta el mando que controlaba el movimiento de la cama. Fue una tarea difícil, pero logró llegar hasta él tras varios intentos. Presionó el botón que elevaba la parte superior, logrando mantenerse más o menos incorporado.

Estaba confuso.

Echó un vistazo a su alrededor. Las paredes eran añiles, el suelo blanco. La pared paralela contaba con una ventana por la cual podían verse las rocas estrelladas; siempre le habían gustado. A un lado, se encontraba el pulsioximetro, al otro, la máquina del suero y un viejo sillón rojo, una mesita con unas gafas y un libro. Además de él, no había nadie.

Tenía vagos recuerdos de lo ocurrido. Y si de algo tenía clara certeza, era de que en ese momento no debía estar ni consciente, ni vivo. Él había enfermado de manera severa, nadie le daba esperanzas. Se recordó a sí mismo, moribundo, tendido sobre la cama mientras sonreía para ocultar su dolor. En ocasiones deseó marcharse ya a donde quiera que vayan las almas humanas tras la muerte. Y cuando por fin creyó que su deseo le había sido concedido, se encontraba allí y así de nuevo: respirando.

Entonces fue cuando, a sus oídos, llegó el recuerdo de una voz. Era algo distinta, quizá más grave, pero inconfundible. Era la voz de Asriel. Estaba seguro de que le había escuchado.

—As...ri-e-el... —hizo el intento de articular. Aún le costaba, aunque antaño le fue más sencillo. No comprendía qué le estaba ocurriendo.

Le costaba mover los brazos, no podía mover las piernas. Le temblaba todo el pecho, y tenía un dolor horrible en la nuca. Además, sus recuerdos se encontraban difusos en su memoria, tal como si se hubieran perdido en una laguna brumosa.

Chara hizo un esfuerzo para acercar sus manos y poder contemplarlas mejor. Tenía los dedos huesudos, y la piel muy pálida. Temió haber estado muchísimos años postrado sobre aquella cama, fuera de sí, entró en un estado de pánico. Sintió como la adrenalina subía por sus venas y todo su cuerpo comenzaba a temblequar. Aterrado, llamó a Asriel como pudo. Luego lo intentó con Toriel, también con Asgore; sin resultados. Conmocionado, se abrazó a sí mismo.

Sus ojos desprendieron un fulgor escarlata.

No hacía más que decir palabras incoherentes. Una tras otra. Sentía que iba a perder la razón.

—A-...sriel... Mamá... Pa-pá...

Por desgracia, Chara también era un niño atrapado en el cuerpo de un adulto.

🌸

La cafetería del hospital también se encontraba desierta. Si acaso estaba la dependienta, el señor de la limpieza y algún monstruo apartado en un rincón. El ambiente en aquel lugar siempre había sido muy lúgubre, a la par de solitario. A Asriel le caían mal ese tipo de lugares, solían contagiarle sus estados negativos, evadiendo completamente su independencia emocional.

En algunos aspectos había madurado, al vivir lejos de su madre, y contar con un padre prácticamente ausente en lo que a trato respecta, tenía que valerse por sí mismo para tomar decisiones. Tras todo lo sucedido, había tenido lo que le quedaba de infancia y una adolescencia difícil. Lo recordaba como si hubiese sido ayer...