Capítulo 2

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-Blair Wells? -dicen sus magníficos labios, y creo derretirme al oír mi nombre salir de su boca.
Decir que, después de oírle hablar, me quedo embobada inspeccionando descaradamente su rostro es quedarse pero que muy corto.
-¿Estás ahí? ¿Hola? -repite, pero ahora con más insistencia.
Reacciona, Blair. Reacciona.
-¿Eh? -consigo articular.
-Que si te llamas Blair Wells. ¿Acaso estás sorda? -me espeta.
Sus frías palabras y el modo en el que las pronuncia me devuelven a la realidad.
La sorpresa de encontrarme a un chico que no tenga la cara llena de acné y sea un amante de los superhéroes, se transforma en una rabia desconcertante.
¿Pero quién se cree que es éste?
¿César?
-Piérdete -le digo dándole a entender que es eso lo único que va a recibir de mí además de mi mirada asesina de "que te den".
Doy media vuelta y decido dirigirme hacia la biblioteca, al fin y al cabo aún me queda media hora antes de que empiecen las clases.
Voy caminando lo más rápido que uno puede a las seis y media de la mañana, con mi mochila colgando de un hombro y mi libro de Biología entre los brazos.
Pero entonces, mientras ando decidida, una mano me agarra del antebrazo y me obliga a girarme.
Y allí me lo encuentro, con sus ojos clavados en los míos, sus dedos en mi chaqueta, y una sonrisa en su rostro.
-Oye, no te enfades, gatita. Solo necesito que la representante de alumnos me firme esto. Y, esa eres tú ¿no? -me dice.
-¿Gatita? ¿Qué tontería es esa? ¿Te la enseñaron en clase de autoestima para ineptos?
-Uy, la gatita muerde -me contesta con una sonrisa de sorpresa.
No me digno a mostrar reacción alguna a sus palabras y me vuelvo, volviendo a mi ruta hacia los libros.
-Venga, gatita, fírmamelo, porfavor -me pide tras ponerse frente a mí para impedirme el paso.
Le cojo el papel de las manos y se lo firmo casi sin dejar de mirarle a los ojos con mi preciosa mirada asesina de antes.
-Muchas gracias, gatita. Algún día voy a compensártelo, y ya verás lo agradecida que vas a estar en cuanto... -empieza, pero ya no lo oigo, así que me concentro en el ruido de mis botas en el asfalto que me lleva hasta mi refugio.

Blair, te presento a ShawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora