-Blair Wells? -dicen sus magníficos labios, y creo derretirme al oír mi nombre salir de su boca.
Decir que, después de oírle hablar, me quedo embobada inspeccionando descaradamente su rostro es quedarse pero que muy corto.
-¿Estás ahí? ¿Hola? -repite, pero ahora con más insistencia.
Reacciona, Blair. Reacciona.
-¿Eh? -consigo articular.
-Que si te llamas Blair Wells. ¿Acaso estás sorda? -me espeta.
Sus frías palabras y el modo en el que las pronuncia me devuelven a la realidad.
La sorpresa de encontrarme a un chico que no tenga la cara llena de acné y sea un amante de los superhéroes, se transforma en una rabia desconcertante.
¿Pero quién se cree que es éste?
¿César?
-Piérdete -le digo dándole a entender que es eso lo único que va a recibir de mí además de mi mirada asesina de "que te den".
Doy media vuelta y decido dirigirme hacia la biblioteca, al fin y al cabo aún me queda media hora antes de que empiecen las clases.
Voy caminando lo más rápido que uno puede a las seis y media de la mañana, con mi mochila colgando de un hombro y mi libro de Biología entre los brazos.
Pero entonces, mientras ando decidida, una mano me agarra del antebrazo y me obliga a girarme.
Y allí me lo encuentro, con sus ojos clavados en los míos, sus dedos en mi chaqueta, y una sonrisa en su rostro.
-Oye, no te enfades, gatita. Solo necesito que la representante de alumnos me firme esto. Y, esa eres tú ¿no? -me dice.
-¿Gatita? ¿Qué tontería es esa? ¿Te la enseñaron en clase de autoestima para ineptos?
-Uy, la gatita muerde -me contesta con una sonrisa de sorpresa.
No me digno a mostrar reacción alguna a sus palabras y me vuelvo, volviendo a mi ruta hacia los libros.
-Venga, gatita, fírmamelo, porfavor -me pide tras ponerse frente a mí para impedirme el paso.
Le cojo el papel de las manos y se lo firmo casi sin dejar de mirarle a los ojos con mi preciosa mirada asesina de antes.
-Muchas gracias, gatita. Algún día voy a compensártelo, y ya verás lo agradecida que vas a estar en cuanto... -empieza, pero ya no lo oigo, así que me concentro en el ruido de mis botas en el asfalto que me lleva hasta mi refugio.
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Blair, te presento a Shawn
FanfictionBlair, una simple chica de un simple pueblo de la simple Alabama, crece en un rancho con su padre. Su simple vida da un giro de 360 grados cuando Shawn, un chico de Boston, llega al instituto. Tal vez le saque de quicio e incluso le irrite muchísimo...