Viernes. Porfín.
Hagamos una pausa para respetar un gran día como este.
Y, ya está. Listos.
El despertador suena a las 5:30, como cada día, y aunque esté apunto de acabarse el madrugar durante tres mañanas, me levanto a regañadientes.
El echo de que tengamos fiesta el lunes me da fuerzas suficientes como para comer un par de tostadas y peinarme con decencia.
Una vez vestida y preparada la mochila, me despido de mi padre, aún dormido, y de Buffy, que me sigue hasta la puerta antes de que me vaya.
Llego a la parada del autobús y, extrañamente llega muy puntual.
En cuanto me siento en mi asiento, abro mi libro de esa semana y me pierdo en él.
Al llegar a la parada una calle más allá del instituto, no localizo a personas de mi curso, así que me bajo tranquila esperando que nadie se me cruce y me suplique que le preste los apuntes.
Sin embargo, cuando creía que estaba fuera de peligro, siento una mano que se posa en mi hombro.
Al principio me asusto, pero luego mi expresión cambia.
-¡Alice! -chillo emocionada.
-Vaya, pues sí que estás de buen humor -me dice extrañada pero con una sonrisa.
La rodeo dando saltitos, ilusionada.
-¿Y cómo no estarlo? ¡Es viernes! -exclamo, ahora dando vueltecitas.
-Así me gusta, gatita. Marcándote unos pasos bien temprano -su voz penetra en mi cerebro, y no sé si su comentario me divierte o me saca de quicio. Me decido por la segunda.
-Piérdete, Mendes.
-Y dale con eso. ¿Es que una chica tan brillante -le pone énfasis a esa palabra- como tú no tiene un vocabulario para mandar a paseo más extenso? Me esperaba mucho más de ti.
-Me temo que pretendes demasiado de ella a estas horas de la mañana -interviene Alice.
-Así no me ayudas -le susurro molesta.
-Y otra vez la Señorita Wells se ha quedado sin palabras -me dice con una sonrisa pícara- ¿por qué será que cada chica con la que hablo se queda sin habla al estar conmigo?
-Venga, Alice. No perdamos más tiempo con este imbecil -le digo, girándome y empezando a andar.
-Este imbecil que te gusta -me grita cuando ya nos hemos alejado.
Idiota.
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Blair, te presento a Shawn
FanfictionBlair, una simple chica de un simple pueblo de la simple Alabama, crece en un rancho con su padre. Su simple vida da un giro de 360 grados cuando Shawn, un chico de Boston, llega al instituto. Tal vez le saque de quicio e incluso le irrite muchísimo...