Convivencias y Vivencias

Convivencia

Bueno y llegamos al final de esta pequeña historia llamada drabbles. Tal vez en otra ocasión venga con otro short fic, para mientras tendremos que conformarnos con esto. Espero que este final sea de su agrado, últimamente he andado contenta así que "vivan los finales felices", ya luego haré uno para cortarnos las venas.

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Convivencia.
Total de palabras= 422

Después de 4 meses de casados no podían ser más felices, excepto por una cosa de la cual ninguno se quejaba pero les ocasionaba muchísimos problemas y sobre todo atrasos.

—¡Oh Dios, Sesshoumaru! ¡Así! —gimió con su corazón a punto de salirse de su pecho.

—Dilo, cielo, quiero escucharte.

—¡Ah! —volvió a gemir cuando él volvió a empujar su hombría adentro de ella—. ¡Te amo! ¡Te amo! —volvió a gritar y sus jadeos se incrementaron cuando él atrapó un pezón con sus dientes.

Salió de su interior y le dio la media vuelta colocándola en cuatro patas. Le dio un fuerte azote en las nalgas y lamió su sexo con sabor a ambos, aprisionó su clítoris con sus habilidosos dedos y volvió a introducir su miembro en el cálido interior de su pelinegra.

—¡Ah!

Tomó los senos con sus manos y comenzó a masajearlos apretando sus pezones, inclusive los sentía más grandes que antes y eso lo enloquecía. Kagome gemía insistentemente pidiendo porque aplacara el fuego que le quemaba sus entrañas y su esposo no la hizo esperar. Bombeó con fuerza en su interior, una, dos, cuatro, diez veces disfrutando de estar en su cálido interior, y al unísono de sus gritos ambos alcanzaban un pedacito de cielo al encontrar su orgasmo.

—Estoy loco por ti cielo —le dijo jadeando mientras le daba un pequeño beso en la cien al momento en que ambos caían acostados boca arriba observando el cielo falso.

—Y espero que estés más loco por mí cuando te diga esto —Sesshoumaru no sabía a lo que se refería.

Kagome tomó las manos de su amado colocándolas en su vientre desnudo para luego verlo. El rostro de confusión de él no se hacía esperar.

—Seremos papás.

La abrazó con todas sus fuerzas rindiéndose a lo que nunca pensó en toda su vida pasaría, un amor profundo e incondicional por el cual lucharía a pesar de todo, viviría por complacer a su familia y por darles todo para que fueran feliz, porque lo que ella estaba haciendo por él era el único regalo que podía esperar.

—Levántate —le ordenó ella colocándose a horcajadas sobre él—. Por lo menos quiero llegar al momento en que pronuncien mi nombre para entregarme mi título.

¡Qué le importaba que fuese el día de su graduación! Lo único que deseaba era celebrar con él ese momento mágico en que descubría por primera vez la emoción de saber que en dentro de un par de meses, el fruto de su amor estaría con ellos.

¡FIN!

Gracias por haberme seguido y las espero para mis locuras en la página de Romance Erotico en Facebook.