Capitulo 2

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— ¿Y por qué la prisa?

— Solo ven.—susurré y salí del instituto.—

[...]

|| Harry ||

La morena caminaba apurada y prácticamente estaba pisándole los talones, se ha convertido en mi mejor amiga desde que noté que no suspiraba por mí como las demás.

— Styles.—saludó el rubio a lo lejos con una sonrisa. Miré a Melanie, no se volteó, solo continuó huyendo.—

— Horan.—le sonreí de vuelta, entonces él dirigió su mirada a mi amiga.—

— ¿Quién es ella? —cuestionó, por lo que levanté una ceja y reí levemente.—

— Melanie Halls, mi mejor amiga.—admití y la miré de reojo.— Bueno, debo ir con ella o me matará, adiós Niall.

— Adiós bro.

[...]

|| Melanie ||

— Bájame, Styles.—ordené golpeando su espalda.—

— No.—respondió burlón, apretando más su agarre a mis piernas para mantenerme sobre su hombro.—

— Considérate muerto cuando baje de aquí.

— No bajarás, enana.

— Eso es lo que tú crees.—solté, estirando mis manos y pellizcando su trasero.—

— ¡Ouch! -se quejó. Lo hice nuevamente.— OOOOUCH.—me bajó.— ¿QUÉ ES LO QUE OCURRE CONTIGO? —gritó sobando su trasero y reprimí una risa.—

— No vuelvas a hacer eso.—amenacé.—

— ¡No me pellizques el trasero!

[...]

DÍAS DESPUÉS...

Cerré fuertemente mi casillero y suspiré. «Otro día más en este infierno.» pensé y caminé a grandes zancadas hacia la siguiente clase; matemáticas, las odio.

— Halls, llega tarde.—anunció la profesora.—

— Lo sé.—mascullé y fui a mi asiento, siendo seguida por las miradas de algunos.—

— Bien jóvenes, esta semana...—continuaba hablando la zorra. Perdón, la profesora. Quité mi cuaderno asignado y al cabo de unos minutos resoplé al no conseguir resultados en el ejercicio.—

— Permiso, profesora.—levanté la vista y ví una cabellera rubia asomarse por la puerta.—

— Alumnos, él es el chico nuevo, preséntate cariño.
— Mi nombre es Niall Horan, tengo diecisiete años y soy nuevo aquí.—el rubio sonrió de lado y la maestra le dijo.—

— Bien, Horan. Siéntate con Halls. Último asiento.—me sonrió la zorra.—

El ojiazul caminó en mi dirección y me sonrió. Rodé los ojos y continué con mis deberes.

— Hola, preciosa.

— No me llames así.—mascullé entre dientes y le lancé una mirada desafiante.—

— ¿Cómo te llamas? —ignoró mi comentario.—

— No te interesa.

Perfection «N.H»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora