Perfection «N.H»

Capitulo 4

— ¡Oye! Yo no soy detestable.

— Lo eres, Styles.—mascullé.—

— Le gustas, Mels.

— No me interesa.—me encogí de hombros.—

— Deberías tener un poco más de corazón.

— ¿Qué pasa si no quiero? —lo desafié.—

— Lo tendrás.—afirmó.— El es así, lo conseguirá.—rodé los ojos.—

— Como digas.

[...]

— Estas linda hoy.—comentó el rubio tomando mi cabello entre sus manos. Me aparté rápidamente.—

— Aléjate.

— ¿Por qué eres tan... perfecta?

— No me hagas repetirlo, Horan.

— Quisiera tomar tu pequeño rostro entre mis manos y darte un dulce y tierno beso.

— Sigue queriendo. Ahora, hazte a un lado.

— No.

— Apártate, Niall.

— Me haz dicho Niall.—sonrió.—

— Te detesto.

— Claro que no, dulzura.—empujé al rubio y caminé lejos de él a mí siguiente clase.—

[...]

— Nutella.

Harry y yo discutiendo por qué compraríamos. Normal.

— ¡No, ayer ya la compramos! —me contradijo.—

— Que no, ayer compramos tus m&m's.

— ¿De veras?

— Ajá.

— Ugh, bien.

El ruloso caminó en dirección a la chica y le tendió la Nutella.

— La llevaremos.—comentó.—

— 15,30$ —contestó la chica.—

— Aquí tienes.—dijo Harry y le guiñó un ojo, a lo cual esta se sonrojó.—

— Ya vámonos, su Nutella es de oro o algo así.—dije jalándolo fuera de la tienda.—

— Ay, mi brazo.—se quejó.—

— Nena.—murmuré.—

— Invite a Niall a cenar hoy, los tres juntos.

— ¿QUÉ?

— Lo que oíste, así que te alistaras, b-o-n-i-t-a.—dijo aclarando como debería ir.—

— No.

— Si, lo harás.

— No, Harold. Lo detesto.

— Lo harás, Halls.

— O si no, ¿qué?

— Peyton.—sonrió triunfante.—

— No lo harías.

— Oh si. Te quiero lista a las ocho, niña.

— Te odio.

— El sentimiento es mutuo, cariño.

[...]

|| Niall ||

Bien, tenía solo cuarenta minutos para decidir cómo ir vestido. Melanie es la chica más hermosa que he visto, quería lucir impecable.
Eso es imposible.
¿Y tú quién eres?
Tu conciencia, inútil.
Uy, bien conciencia. Entonces qué sugieres.
Te ha rechazado más de cinco veces. No le gustas, acéptalo y ríndete.
Vaya aliento. No, no lo haré. Ya vete.
No digas que no te avise.

Me alisté y bajé, subí a mi auto y conduje hasta donde Harry me había indicado. Salí de este y respiré profundamente. 1...2...3... Abrí los ojos, la ví, perfecta al igual que siempre. 4...5...6... Dí unos pasos hacia ellos y sonreí.

— Hola.—saludé, ella rodó los ojos y Harry me sonrió.—

— Hola, Niall.

— Hola, Harry. Melanie.—la miré e hizo una mueca de dolor para luego fulminar a Harry con la mirada. ¿Qué?.—

— Hola.—contestó seca.—