Capítulo 4: Ouija Madafaka

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Mariana me invitó a comer la semana pasada a su casa. No dudé dos veces en aceptar la invitación. Cambié todo lo que ya tenía planeado para poder estar libre el viernes. Andrew no estaría presente, no al menos el tiempo que yo quisiera, estaba siempre trabajando.

A mis 15 años nunca había asistido a una pijamada. No era muy sociable y siempre que mis amigas del colegio armaban una, yo siempre buscaba algún pretexto para no ir. Nunca me atrajo en realidad la idea de pasar la noche con una bola de niñas, hablando de hombres, bebiendo y fumando a escondidas y quizá jugando a la ouija.

Pero ese día estaba convencida de que una pijamada en la casa de Mariana sería lo mejor que me podría pasar.

─... Ya he convencido a papá, puedes venir a comer mañana. Nos vemos en la tienda de ropa F&G a las 12 en punto.

─Perfecto, Mariana. ¿Y tú papá va a estar en casa?─ si me dieran un dólar por cada vez que meto la pata y pierdo todo control sobre mi lengua, sería millonaria.

─ ¿Por qué preguntas por mi papá? ¿Él qué tiene que ver con la comida?

─Amm, yo sólo decía, quería... Quería...

─ ¿Qué pasa contigo?

─Quería jugar Ouija y con tu papá ahí no se va a poder.─ Ouija, sí claro, a la que le asusta Barney, jugando a la Ouija.

─ ¿Qué? Bueno, pero tú has perdido la cabeza... Si mi padre se enterara que jugamos a eso me da en adopción y a ti...

─Precisamente por eso pregunto si estará tu papá o no... No me digas que no te pica por jugar...

─A la que la van a picar será a otra...─ dijo Mariana con tono resentido. Suspiré alejándome el celular del oído.

─Oye, es una idea... Sólo una idea.─ de lo que me importaba ya me había salvado.

─Está bien.

─ ¿Qué?─ el gallo se me salió y ni siquiera pude hacer nada para detenerlo.

─Jugar a la ouija, babosa. ¿No estás con que quieres jugar? Ahora ya me metiste curiosidad. Papá no estará en la tarde, llega como a las 9 de la noche del trabajo, tenemos nueve horas para jugar... A ver qué pasa. Yo conseguiré la tabla, quizá la hija de la vecina tenga una, es una darks, ya sabes...

─Oye, oye... ¿Estás segura?

─Sí. Ahora no me digas que te vas a echar para atrás, porque ahora traes tu trasero y juegas conmigo, fue tu idea Anderson.

─Ya, ya, no te sulfures, jugaremos.

─Vale. ¿Entonces qué ha dicho tu mamá?

─ ¿De qué?

─Que si te ha dado permiso o no...

─Ah, ya. Pues no le he dicho, pero no creo que se oponga.

─Perfecto, ¿entonces te veo mañana?

─Claro. Oye...

─ ¿Ahora qué? Si quieres hacer un pentagrama e invocar al diablo, eso hazlo en tu casa.

─ ¡No! Te iba a decir que si no habría posibilidad de hacer una pijamada...─ Andrew llegaba a las nueve de la noche, si tenía suerte apenas lo vería media hora o si no es que 15 minutos.

─ ¿Una pijamada?

─Sí, ya sabes donde yo voy y me quedo a dormir en tu casa, nos desvelamos y platicamos, y...

DILF ~ FanFic Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora