A.. Adrien Agreste. Chat Noir es Adrien Agreste. Aún no puedo o más bien no quiero creerlo. ¿Cómo no me di cuenta antes? Pelo rubio, ojos verdes, piel clara, alergia a las plumas y siempre desaparecía cuando había un akuma suelto igual que yo.
Me quito los aretes para regresar a mi verdadero yo, Marinette, pero lo hago sin decir ni una sola palabra.
- ¿Mi Lady? - dice con un gesto de preocupación, creo que quiere que yo diga algo.
- ¿Adrien? - es la única palabra que logro articular.
- Si, mi Lady - suspira más calmado y una pequeña sonrisa se forma en su rostro.
No sé si estoy asombrada, feliz, asustada o nerviosa, solo sé que mis latidos aceleran su ritmo y mi respiración es inusual, pensar que todo este tiempo estuve combatiendo akumas al lado de nadie más que Adrien Agreste, de quien he estado enamorada desde el primer día de clases en que lo vi.
- Yo... - bajo la mirada - no sé que decir - creo que acabo de sonrojarme.
Adrien me toma dulcemente de la barbilla y la levanta levemente a modo que lo veo a los ojos.
- Sólo di lo que sientes - me dice mientras toma con sus manos las mías y las coloca en su pecho donde se ubica su corazón.
Justo después de decir eso, Tikki sale como una bala de mi bolso y siento como si el aliento me regresara al cuerpo. Gracias Tikki. Se interpone entre Adrien y yo, mirándolo a él.
- ¡Hola pequeña! - exclama levantando su mano y con una agradable sonrisa de lado.
- Mucho gusto - sonríe Tikki graciosa.
- Ella debe ser tu kwami - empieza Adrien - creo que yo conozco a alguien que le caería muy bien.
Y detrás suyo aparece otro kwami, es muy parecido a Tikki, sólo que éste parece un gato negro de ojos verdes, claro.
- Niño necesito queso, - en verdad es muy gracioso éste pequeñín - ¿si sabes que tengo energía por recargar verdad?
- Él es Plagg - me explica Adrien - es mi buen amigo y kwami, es más simpático cuando como su queso.
- Hola señorita - Plagg se acerca y besa mi mano - es un verdadero gusto.
- ¡Cielos! Es igual de galán que tú - le sonrió a Adrien.
- ¿¡Plagg!? - exclama Tikki con gran emoción.
- ¿¡Tikki!? - contesta Plagg con casi la misma emoción.
Es gracioso que ambas miniaturas se apresuren a acercarse uno al otro a darse un breve abrazo y ponerse a conversar de quién sabe qué.
- Marinette - Adrien obtiene toda mi atención - ¿te gustaría ir a tomar un café? - me sonrojo.
- Sí, me encantaría - creo que por todas las sensaciones por las que pasé hoy, olvidé que estamos en lo más alto de la Torre Eiffel - pero primero tenemos que bajar - suelto una risita.
- Déjaselo a Chat Noir - se transforma a Chat Noir después de que Plagg lo chantajea por una rodaja de queso - ¿vamos mi Lady?
Tikki regresa a mi bolso
- Me encantaría - sonrío divertida.
Me toma por la cintura con ambos brazos y salta desde lo alto hasta un árbol que se encontraba cerca. Sí me asusta un poco pero sé que estando en sus brazos estoy más que segura. Además me encanta esta sensación y no quiero que me vea como una heroína realmente miedosa. Un par de calles después, se quita el anillo nuevamente y Plagg pide con ansias su paga en queso.
Llegamos a un lindo café famoso que él asegura, es muy bueno. Ambos ordenamos el café especial del lugar para nosotros, una rodaja de queso camembert para Plagg y unas galletas para Tikki. Mientras esperamos, recordamos y nos reímos de muchas cosas, tanto de la escuela como de peleas con akumatizados.
Una vez traído el café, el queso y las galletas. Todos parecemos muy hambrientos porque no tardamos ni 15 minutos en terminarnos todo. Y es la verdad, hoy ha sido un largo día, esta vez no solo los kwamis necesitan recuperar energía, Adrien y yo también.
Después de eso pagamos la cuenta, salimos y caminamos hasta mi casa, aunque durante el camino vamos algo callados, en la cabeza tengo tantas cosas que quisiera decirle, cosas como que me alegra que él sea Chat Noir, que es lindo saber que tengo al mejor de los compañeros, que sin él yo sólo sería la mitad del dúo dinámico, que sin él no podría hacerlo sola, que lo necesito, que lo quiero demasiado, que estoy enamorada de él. Pienso tantas cosas y al final no le digo nada, hemos llegado a mi casa y no le dije lo que siento por él.
- Bueno llegamos - dice con un suspiro.
- Sí - le sonrió - bien, te veré mañana.
Ambos soltamos un suspiro afligido.
- Hasta mañana mi Lady - me toma la mano y la besa - descansa.
Da unos pasitos hacia atrás, da media vuelta y camina rumbo a su casa, es entonces cuando sé que debo decirle lo que siento antes de que se vaya. Corro hacia él y lo tomo del brazo.
- ¡Espera! Olvidé decirte algo... - me arrepiento - em... Por favor no le digas a nadie mi verdadera identidad - rayos.
- Descuida, no lo haré - sonríe - tampoco le digas a nadie la mía.
- Jamás lo haría - le suelto el brazo - nos vemos.
- Nos vemos - dice y sigue su camino.
Soy una cobarde, no fui capaz de decirle algo cuando él a Ladybug le dijo todo, pero por lo menos estoy segura de que yo le agrado y ahora podré decirle lo que siento sin tanto temor ni miedo, yo ahora tengo un secreto suyo y él uno mío, eso nos une en cierta forma, sea como sea yo confío en él...
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¡Hola! Lo sé.. Yo también quería ponerle más romance 7~7 pero dejaré eso para el siguiente capítulo, ya que Marinette lo haya digerido bien. Hay que comprenderla, pasó por muchas emociones hoy jeje ^_^
Bien queridos amigos espero que les haya gustado.. Mañana subiré el siguiente capítulo ^3^
¡Los quiero! *u*
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La aventura de Ladybug y Chat Noir
Fanfiction¡Pero qué lío! Ladybug siendo Marinette muere por Adrien, quien siendo Chat Noir muere por Ladybug.. ¿Podrán éstos dos conocer su verdadera identidad y vivir la mejor de sus aventuras?