Eight.

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¡Lu! La voz de la pelinegra atrajo la atención de la Noblesse, futura Diabla, Diablesa.

¿Uh? ¡Ah! Buenas noches Ara. Respondió la albina como respuesta y saludo.

¡Buenas noches! Dijo devolviendo el saludo.

¿Cómo os fue la cita? Preguntó por educación, ella ya sabía lo que habían hecho todo el tiempo.

¡De maravilla! ¡Ciel realmente entiende a las mujeres!

¿Ah, sí? Me alegro por ti. Aquella fue la primera vez que le esbozó una sonrisa actuada.

Oye, Lu... La llamó con delicadeza. ¿Qué te parecería si... le pido salir a Ciel? El rostro de la ojimiel se volvió granate.

Lu no supo responder.

Se quedó en blanco.

Debía alegrarse por su amiga y su sirviente, debía pensar en lo mejor para ellos dos...

Aún así...

No pudo responder.

Algo le impedía. En parte, no quería que el tiempo que pasa con Ciel se redujese.

No lo soportaría.

¿Lu...?

Gracias al suave toque de Ara, esta volvió a la normalidad. Le dedicó otra sonrisa actuada para luego retirarse a su habitación.

Corrió... no quiso voltear para ser torturada por la mirada de Ara.

Abrió la puerta de su habitación, para luego cerrarla rápidamente en cuanto entró.

El mayordomo que se encontraba en un sillón, leyendo el pergamino de cambio de clase, se sobresaltó al notar la extraña aura que se encontraba alrededor de Lu.

¿Ocurrió algo grave, Lu?

No obtuvo respuesta. Mas la niña se dejó caer encima de la cama de madera.

Se escuchó un bufo.

Seguido de otro.

La demonia se levantó de repente, asustando de nuevo al semi-demonio.

Miró fijamente a Ciel durante unos segundos para luego abrir la boca.

Pero se desistió.

Parecía que iba a contar algo importante, pero enseguida se resistía.

Ciel decidió no darle mucha importancia.

Él sabía que no debía molestar a su ama cuando estaba de mal humor.

⏱⏲⏱

Y así fue como el tiempo pasó, dos semanas desde lo ocurrido.

Inesperadamente, Lu consiguió alcanzar su clase actual; Diablesa/Diabla.

Al contrario que su antigua clase, Noblesse, ahora era mucho más activa, extrovertida y alegre que nunca. Por no decir que podía hacer que su cuerpo volviera a su estado general.

Ahora solo faltaba el de Ciel. Quien estaba preocupado. De semi-demonio pasaría a ser un demonio completo.

Pero no dudaba, era por el bien de Lu.

Lu pasaba la mayor parte del tiempo en su cuerpo de adulta. Ella deseaba que Ciel la tratase como mujer y no como niña.

Ciel. Le llamó la peliblanca con un tono coqueto. Aprendió un par de trucos con la ayuda de Ara. ¿Me prepararías una taza de té?

P-Por supuesto... Ciel se levantó del sillón, dejó la revista de limpieza a un lado y se dirigió a la cocina.

En parte, a este le incomodaba bastante que Lu estuviera en su cuerpo adulto. Sentía una especie de... ¿Atracción? No, no era posible. Era su ama, y debía respetarla.

Cieeeel~ La voz chillona de Loli se había convertido en una seductora voz que era dulce armonía para sus oídos. ¿Te molesta que esté siempre en este cuerpo? Sé que estás acostumbrado al infantil...

¿Eh? ¡No, no, no! Lu, adoro tanto tu cuerpo diminuto como tu noble figura.

¿De verdad? Ciel asintió. ¡¿De verdad de la buena?! Ciel volvió asentir.

Para lo siguiente, dejó al sirviente estupefacto.

Su tan amada y queridísima Lu...

Había depositado un corto beso en la mejilla del semi-demonio...

¡No olvides la promesa! Dijo ella mientras dejo escapar una risa por lo baja, para luego marcharse de la sala.

Estaremos juntos para siempre

Se podía decir que al albino se le habían subido los colores a la cara.

「You & Me」《Elsword》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora